Que aún no estemos en verano no significa que no podamos darle un toque de color a nuestro hogar, sino todo lo contrario, será una buena solución para animar esos días grises. En concreto hoy te traigo algunos ejemplos para dar color a un comedor con un mueble muy simple: La silla.
Colores y más colores
En este primer ejemplo se han colocado sillas de diferente color, aunque igualmente se podrían haber combinado solo dos colores o haber puesto todas iguales, dependiendo del gusto y la decoración de cada uno. El estilo que se consigue de este modo es único, casual e incluso económico, ya que fácilmente se podrían utilizar sillas de segunda mano y darles color (si te fijas son diferentes, excepto la azul y la blanca).
Original y moderno
En esta ocasión todo lo que hay alrededor es blanco: Muebles, paredes, suelo… Se consigue un estilo moderno y limpio, pero con un toque muy especial colocándole las dos sillas turquesas y dos fucsias.
Asientos coloridos
¿No te atreves con la silla entera de color? En ese caso puedes optar por dar color solo al asiento como se ha hecho en esta ocasión, en el que se combinan tonos rosas y rojos en un ambiente impoluto y vintage.