Los suelos de vinilo son una opción perfecta si queremos cambiar el aspecto de nuestra casa y no nos apetece meternos en obras complicadas con albañiles. Este tipo de suelo presenta la ventaja de ser muy fácil de colocar y de tener una gran variedad de acabados.
El vinilo para el suelo es una opción perfecta si tienes algunas zonas del pavimento de casa deteriorado, o simplemente quieres darle un nuevo look acorde con la decoración. Se trata de un sistema de losetas o tiras que se adhieren fácilmente a la base o solado existente, con unas características que lo hacen muy resistente, duradero y fácil de mantener ya que no le afecta ni la humedad ni los cambios de temperatura, por lo que es perfecto para instalarlo también en cocinas y baños e incluso en zonas de juegos infantiles o con mucho paso. También existen diseños que vienen en rollo para evitar juntas.
Además de sus características existe una gran variedad de acabados y texturas pudiendo elegir entre un aspecto de madera, piedra e incluso cuero. Marcas como la firma Pergo tienen un muestrario amplio con acabados muy reales que imitan por ejemplo la pizarra de olor beige o la madera de roble.
Si prefieres aportar un toque de color y salir de los suelos más clásicos también existen pavimentos de vinilo con gran colorido y estampados originales perfectos para dormitorios juveniles, habitaciones infantiles o para casas divertidas y muy modernas. Marcas como Tarkett nos presentan una amplia variedad con este tipo de diseños divertidos y coloristas además de otras losetas especialmente pensadas para evitar la electricidad electro estática e incluso suelos antideslizantes para zonas muy concretas.
Fuentes de imágenes: decoracionia, decoratrix