¿Por que nos empeñamos en pintar siempre los techos de blanco? Esa es la pregunta que me hago cada vez que observo cualquiera de estas imágenes. Los techos pintados aportan personalidad a cualquier espacio y los transforman, convirtiéndose en una gran herramienta decorativa.
Decorativamente, se busca elevar la altura de los techos para multiplicar visualmente su tamaño. Los colores son una herramienta fundamental para conseguirlo y la iluminación un factor muy importante para reforzar el efecto. Hoy te damos las claves para utilizar el color correctamente.
Para elevar un techo y multiplicar visualmente los metros cuadrados de una habitación, pintaremos el techo de un color más claro que el de la pared y reforzaremos el efecto creado por la pintura con la iluminación, dirigiéndola hacia arriba. Esta es la razón por la que muchos techos se pintan de blanco, para ganar luminosidad y amplitud.
Por el contrario, se puede desear acercar un techo visualmente al suelo para que este no reste calidez a la estancia. Pintarlo de un tono más oscuro que el de las paredes, resulta en este caso la mejor solución. Para reforzar la decoración, opta además por muebles y pavimentos de madera, el material más cálido.
Jugar con el color de las paredes también es importante. Para dar mayor amplitud a una estancia estrecha, es recomendable pintar las paredes laterales en tonos muy claros y luminosos, y reservar las tonalidades intensas de la misma paleta para los techos. Combinar el techo con el color de la pared es la opción más simple; y si deseas separar el techo de las paredes, siempre puedes instalar molduras y pintarlas a contraste para separarlo del espacio circundante.
Mas información – Iluminación para aumentar el espacio visual
Imágenes – Pinterest, Design Sponge, Project nuursery, Elle Decor
Fuente – El Mueble