Después de pasar el invierno rodeados de colores como el granate o el verde oliva, ya va siendo hora de darle a la casa y al armario un toque mucho más alegre, con colores intensos y vivos que aporten luz y una sensación de vivacidad a la casa. Este espacio nos demuestra lo mucho que cambian los ambientes con unas pinceladas de colores intensos.
Este salón además cuenta con una inspiración basada en la firma Ikea, con muchos de sus productos míticos, como la alfombra o la cómoda. Sin duda en esta firma también podemos encontrar textiles de todo tipo para decorar los espacios. En este caso se han decantado por amarillos vivos y verdes intensos para darle el toque de color a la zona del salón.
En la cocina también hay color amarillo, pero en este caso lo mezclan con el color azul, que aporta serenidad y frescura. Aunque son tonos muy intensos, en esta casa cuentan con mucho color blanco de base y suelos en madera clara, por lo que nunca nos llegan a saturar. Es más, estos colores se pueden cambiar fácilmente renovando textiles y pintando muebles para darle otro aire a la casa sin gastar demasiado.
En este salón hay muchos pequeños y bonitos detalles para decorar la casa. El mimbre es uno de esos materiales vintage de siempre que han vuelto a ponerse de moda, y lo podemos añadir de muchas formas. En este caso tienen una cesta de almacenaje con forma de rana, de lo más original. Los cojines variados también le dan diversión al ambiente.
En los dormitorios y la casa nos vamos encontrando pequeñas pinceladas de color. Una escalera pintada de rojo, una mesa de mimbre pintada de blanco por la mitad o unos textiles con mariposas de colores.
También hay un dormitorio en el que han utilizado tonos básicos como el blanco y el beige, pero con el añadido de los toques intensos de color rojo en los cuadros, la mesita de noche y algunos textiles.