Normalmente, cuando pensamos en una casa andaluza, a todos nos viene a la mente el color blanco o esos patios tradicionales llenos de plantas y flores. Pues bien, en esta casa lo tienes todo, pero se ha renovado con mucho encanto y originalidad, aportando unos toques pop de color que resultan llamativos y modernos.
La estética pop es muy colorida, con tonos intensos y sin medias tintas. Por eso no se espera que se mezcle con algo como una casa andaluza, que suelen ser más tradicionales. Pero aquí hallamos el ejemplo de que todo se puede lograr, y de que si mezclamos estilos con gusto, tendremos siempre algo ideal.
En la zona del patio abierto, nos encontramos con mucho blanco, algo típico allí, pero también con unos toques de naranja neón que no son nada habituales, y que llaman mucho la atención. Estas sillas y los jarrones crean una armonía visual con dos detalles, en un patio que podía resultar aburrido o muy clásico.
En la casa de la piscina, tenemos un espacio abierto, con mucho color blanco también, y con muebles de madera, pero que añade igualmente su tono de color. Ese puff en verde con plástico es muy estilo pop, y también destacan los cojines llenos de color.
Esta parte de la casa nos resulta encantadora. Mezclan unas lámparas vintage con sillas pintadas en tonos fuertes y una mesa de madera totalmente sencilla y rústica. El resultado no podía ser mejor, para un exterior lleno de personalidad y detalles diferentes.
Por último, tenemos la zona del comedor, en la que hay una mesa rústica, hecha con materiales reciclados, que se mezcla con unas modernas sillas en metal en un tono verde neón fuerte y vivaz. El detalle de las plantas y la zona superior para poner las velas le aporta mucha más vida y originalidad a todo.