La casa de James Powditch y Diane Adair era inicialmente un espacio grande y vacío de 320 metros cuadrados. Fueron necesarios dos años para conseguir los permisos necesarios, diseñar y construir esta vivienda a la que se incorporó un fantástico patio interior con el fin de impregnar de luz cada estancia.
El espacio completamente transformado en una vivienda de estilo ecléctico, conserva sin embargo rasgos originales de lo que fue. La gran puerta de garage se conserva en la entrada al patio y el estilo industrial se vio reforzado con un primer piso construido en hormigón; un material sobre el que brillan mas si cabe los sofás de color azul.
Fueron el hormigon y los sofás de color azul los que me conquistarón en un primer momento. Después comencé a apreciar los muchos detalles que confieren a esta vivienda un aspecto moderno pero lleno de nostalgia, en el que comparten espacio muebles industriales y vintage.
Ademas de un ecléctico mobiliario, encontramos en la vivienda una amplia colección de arte contemporáneo australiano. Se incluyen entre estas obras de artistas como Paul Ryan, Craig Waddell, Lucy Culliton, Martin Sharp, Peter Goodwin, Nike Savvas, Julian Meagher, Jasper Knight y Peter O’doherty.
El espacio es lo mas destacado de esta vivienda. Los espacios comunen son amplios y poseen techos altos, de hasta 6 metros de altura. La sensación de amplitud además es mayor debido a la forma en el que exterior e interior se encuentran conectados.
Junto al hormigón encontramos otros materiales como la madera, que confieren calidez a los espacios. La biblioteca es probablemente uno de mis rincones favoritos de esta casa junto con la cocina. Ambas poseen ese toque vintage que envuelve los espacios y que consigue que a pesar de la grandeza de los espacios, estos no resulten fríos.
¿Os gusta la casa?