Las vacaciones se han acabado para muchos de nosotros, pero nadie nos prohíbe pensar en las próximas. El estilo isleño de la vivienda que hoy os mostramos, nos invita a soñar con ellas. ¿A quién no le gustaría disfrutar de unos días de sol y playa en esta vivienda propiedad de la fotógrafa Anita Calero?
A primera vista llama la atención en esta vivienda el ambiente luminoso y cálido. Ambiente al que contribuyen tanto la elección de materiales como de colores. La madera y el bambú adquieren un gran protagonismo entre los materiales, mientras que blanco, marrón y verde lo hacen entre los colores.
El interior de esta vivienda posee un ambiente relajado. Amiga de las formas orgánicas y las líneas simples, la propietaria realizó varios cambios al adquirir la vivienda que contribuyeron a crear espacios luminosos y frescos, destinado al descanso y la creatividad.
Los muebles que decoran la vivienda fueron adquiridos en mercados de pulgas de París, anticuarios de Nueva York y almacenes de Cartagena. Las sillas con asiento de caña de la cocina, los taburetes de metal y caña del estudio, el escritorio con tapas blancas del dormitorio y las mesitas de noche se encuentran entre mis favoritos.
Mas allá de estos muebles, destacan tanto en el interior como en el exterior de la cabaña, elementos que nos recuerdan el origen isleño de la vivienda. Hablamos de los siete caparazones de tortugas que decoran la pared del segundo piso, las estrellas de mar que cuelgan de las paredes del cuarto de baño o la red de pescador del porche.
El contraste entre la madera blanca y marrón oscura del piso inferior, no pasa tampoco desapercibido. Este contraste de colores, se repite además en algunas habitaciones a través de otros materiales y elementos. Blanco y marrón dominan la decoración, pero tan importantes como éstos resultan los matices verdes que aportan las cortinas, los cuadros y plantas.
¿Os gusta el interior de esta casa isleña?
Fuente – Axxis