Nos trasladamos a Melbourne para visitar una vivienda victoriana propiedad de la pareja de arquitectos Annick Houle y Stephen O’Connor. Nos adentramos en un edificio histórico para disfrutar de unos interiores sofisticados, elegantes y acogedores decorados en colores neutros: negro, blanco y tonos madera, principalmente.
La casa resulta muy luminosa, gracias a sus amplios ventanales. Presidido por una moderna chimenea suspendida, el salón se abre al patio, un rincón al aire libre en el que disfrutar de los largos veranos de la ciudad. Las puertas abatibles que separan uno y otro espacio, convierten al segundo en una extensión del primero.
Resultan también llamativos en este gran espacio, tanto la mesa de madera maciza del comedor, ideal tanto para el día a día como para cuando se reciben visitas, como la galería de arte que viste la pared frente al sofá. No es el único espacio en el que el arte cobra un gran protagonismo; tanto el hall como la escalera se decoran con sendas galerías.
Negro y blanco son también protagonistas en la cocina, decorada con armarios de roble, encimeras y salpicadero de mármol de carrara. Acabados de lujo para un gran espacio en el que no faltan ni espacio de encimera para trabajar ni armarios que sirvan como despensa. ¿Quién no querría tener una cocina así de hermosa?
Una de mis estancias preferidas en esta vivienda es la biblioteca. Como lectora, me encantaría disfrutar de un espacio clásico como este, que te ofrece al mismo tiempo un rincón de trabajo y otro dedicado al relax. Los muebles de madera hechos a medida y repletos de libros, llaman especialmente la atención.
El dormitorio se sale del estilo general de la vivienda. Aqui no se ven los suelos de madera, la habitación se encuentra enmoquetada y el ambiente es moderno. Una cama con ropa blanca y una silla de estructura metálica es todo lo que podemos ver. ¿Te gusta esta casa victoriana llena de arte?
Fuente: Homes to love