Las paredes de nuestra casa no tiene porque ser todas de ladrillos o piedra y tan solo dejar pasar la luz por las ventanas y cristaleras. El uso de ladrillos de cristal o los denominados pavés son una opción muy decorativa que puede cambiar por completo el aspecto y la luminosas de una casa.
Puede servir tanto como muro como para hacer divisiones de ambientes y estancias sin tratarse de una pared opaca que puede agobiar espacios pequeños.
Se le pueden dar muchísimos usos, y no debe preocuparnos la solidez o seguridad de este tipo de ladrillos, ya que es muy seguro, al igual que un muro normal y son muy difíciles de romper.
Podemos encontrarlos en diversos colores y con distintas rugosidades y dibujos, y pueden tener acabado mate o brillo. E incluso existen ladrillos de este tipo decorados en su interior, ideales para saltearlos en el suelo de la cocina entre las baldosas comunes.
Son ideales para dar luminosidad a una escalera o a un baño, pueden formar la mampara de la ducha o pueden servir de tragaluz en patios o sótanos. Y sobretodo para zonas estrechas y sin ventanas.
También podemos utilizarlo como suelo para altillos en lofts, soportan perfectamente el peso y actúan como cualquier suelo normal.
En cuanto a sus ventajas cabe decir que es un gran aislante térmico y acústico y que soporta muy bien los cambios de térmicos. Por lo que es el material ideal para nuestra vivienda, además de ser muy fácil de limpiar y de mantener.
Pero lo mejor es ver imágenes para que hagáis una idea de las opciones que nos aporta este tipo de material.
Imágenes: vitroland, blog.hola