El papel pintado se ha puesto de moda otra vez desde hace varias temporadas, por lo que a menudo podemos verlo decorando muchas paredes en ambientes de todo tipo. Desde la cocina al baño, pasando por salones y dormitorios, son zonas en las que disfrutar de este elemento lleno de colorido y estampado.
Sin duda alguna, el papel pintado cuenta con muchas versiones para poder añadir a nuestra decoración, pero en general solemos utilizarlo para empapelar y darle vidas a las paredes, sin pensar en que pueda tener otros usos. Pues en este post vamos a tratar de daros algunas ideas fabulosas para sacarle el máximo partido a los papeles pintados, ya que no son exclusivos de las paredes.
Si te han sobrado algunos metros de papel pintado de empapelar alguna pared, te damos una idea estupenda para que los uses y no los tires. Empapelar los cajones de un mueble puede darle un aspecto totalmente nuevo a este. Eso sí, debemos escoger un papel que vaya a juego con el tono del mueble y con su estilo, en este caso algo vintage. Es una forma bien rápida de renovar tu mobiliario, y así aprovecharás hasta el último trozo de papel pintado que hayas comprado. Eso sí, úsalo en otra habitación, ya que un mueble y la pared a juego es demasiado.
Esta es otra versión que nos muestra cómo usar el papel en los muebles. En la parte de dentro de una estantería para darle un giro muy original. También es una buena idea para darle vida al interior de los cajones, que no lo vemos siempre, pero así sorprende a quien los abre.
Renovar el cabecero de la cama con papel pintado también es una idea genial. Así podremos darle un estilo totalmente novedoso. Esta idea es muy elegante, pero el estampado del papel puede ser de cualquier tipo.