Si estás pensando en mudarte a una nueva vivienda es posible que estés valorando la opción de comprar muebles, pero no sabes si deberías comprarlos caros o baratos, de mejoro de peor calidad… es normal, este dilema lo tenemos todos alguna vez, pero es necesario que tengas en cuenta algunas cosas antes de decidir (o no) comprar muebles baratos.
Quizá estés pensando en acudir a diferentes tiendas de muebles baratas, económicas, de esas que están hechas los muebles con materiales baratos, que parecen buenos y que además de tener mucha variedad de diseño puedes ahorrarte un buen dinero… no parece una mala idea, y es que no tiene por qué serla. Hay quienes piensan que la mejor opción es acudir a una tienda cara de muebles para poder disfrutar del mobiliario por mucho tiempo, pero esto no tiene que ser así y menos si sabes cuidar bien el material que adquieres para tu hogar.
Pero para poder sacar buen partido del dinero que inviertas en tus nuevos muebles es mejor que tengas en cuenta algunas cosas, así podrás decidir si prefieres gastar tu dinero en muebles baratos o por si el contrario decides invertir un poco más… podrás tomar tus propias conclusiones.
Planifica tu espacio
Antes de empezar a gastar tu dinero lo mejor que puedes hacer es planificar el espacio que tienes disponible en tu hogar y sobre todo, saber qué es lo que realmente necesitas para que tu hogar esté bien amueblado y además bien decorado. Puede parecer que esto es sentido común, y realmente lo es, por eso es necesario no perder este punto como punto de partida. Deberás pensar en el espacio exacto que tienes para el sofá, si quieres agregar sillones o dos sofás, si en tu dormitorio quieres una cómoda o dos mesitas, etc. Piensa en cada estancia y en los muebles que pueden ir mejor en cada una de ellas.
Dibuja tu estancia
Un consejo estupendo es pensar el punto anterior con un papel y un lápiz en la mano, así podrás dibujar lo que quieres poner en tus estancias y poder hacerte una idea de cómo quedaría finalmente, de este modo podrás empezar a imaginar qué quieres y cómo lo quieres. Mide el espacio y apunta las medidas para saber por dónde debes empezar a trabajar. Una vez que sepas las medidas sabrás qué muebles podrían ir mejor y podrás pensar qué tipos de muebles puedes empezar a mirar.
Haz un plan de compras
Para hacer un plan de compras tendrás que saber cuánto tiempo estarás viviendo en esa vivienda en concreto. Puede que sea una casa comprada donde vivas siempre, una casa para el verano o quizá un alquiler en el cual vivas 1 año como quizá 10 o 20, no se sabe. En este sentido es necesario que consideres el tiempo para pensar en el presupuesto, pero sin escatimar tu comodidad diaria. Si compras muebles y después te mudas siempre es una buena opción llevarte tus muebles contigo.
La calidad de los muebles
Siguiendo el punto anterior es buena idea pensar por ejemplo que si vas a estar únicamente un año en una vivienda la calidad de los muebles no tiene por qué ser demasiado buena, en cambio si vas a pasar de 2 a 5 años, puedes optar por comprar muebles de calidad, pero no en todo tu hogar, es decir es buena idea que sean resistentes.
Si te mudas a una casa en la que vas a vivir más de 10 años, es buena idea que pienses en muebles cómodos y resistentes que te duren muchos años, y que no debas reemplazar a cada año. Pero recuerda que no es necesario gastar muchos miles de euros en muebles, existen tiendas donde puedes comprar muebles con materiales ecológicos, baratos y además resistentes, como la madera de bambú.
No compres todos los muebles a la vez
Cuando quieras comprar tus muebles, aunque éstos sean baratos, no los compres todos a la vez. Puede ser tentador ir a Ikea o a Conforama para comprar todos los muebles que necesitas o que crees que necesitas. Es mejor que compres los muebles poco a poco y pensando primero en los más importantes para poder vivir el día a día. Una vez que ya tengas los elementos esenciales como por ejemplo: una cama, el sofá, el escritorio o cosas que sabes que debes tener, entonces podrás decidir si necesitas algo más y podrás adaptar tu presupuesto a eso que puedes necesitar más adelante.
Tener espacio libre no significa tener que comprar más muebles
Es importante que recuerdes que el tener espacio libre en una estancia no significa que tengas que rellenarlo necesariamente con más muebles, es mejor que dejes espacio libre para las cosas que puedes necesitar en un futuro. Sólo si ves que está muy claro el espacio que tienes libre y el uso que le puedes dar puedes utilizarlo para algo útil y funcional como un zapatero en tu dormitorio o un puff colorido para el salón.
Gasta más dinero en las prioridades
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que por ejemplo en tu colchón y en tu cama pasarás entre 6 y 9 horas diarias y en ver la televisión como mucho 2 o 3 horas diarias (¡y si tienes tiempo!), no tiene sentido que gastes miles de euros en un televisor y dejes bajo presupuesto para tu somier y tu colchón. Con esto quiero decir que es mejor gastar algo más en una buena cama y menos en tu televisor y quizá en el mueble del televisor (en caso de que no la cuelgues en la pared).
¿Muebles caros o muebles baratos?
Lo ideal es que pienses en el presupuesto que tienes y dividas tu dinero para los muebles más importantes y los muebles menos importantes en tu vivienda. A partir de aquí tendrás que gastar más o menos dinero en los muebles dependiendo de su función en tu vida. Por esto los muebles que compres podrán ser más caros o más baratos dependiendo de la función que tengan, pero sin necesidad de que sean muebles demasiado caros en ninguno de los casos.
No sientas la tentación de gastar mucho dinero en una silla de diseño e invierte ese dinero en muebles que realmente sean necesario, ¿qué opinas?