Existen muebles que son multiusos y que se pueden utilizar de muchas formas gracias a su versatilidad. Si vivimos en pequeños espacios tendremos que buscar soluciones como estas ya que nos permiten conseguir mejorar el uso de cada zona. El sofá cama nido es una estupenda idea para aprovechar la zona del salón en cualquier hogar.
Este tipo de muebles se pueden utilizar en varias estancias, no solo en el salón. Estos sofá cama se pueden usar también en dormitorios, ya que nos sirven para usar en espacios comunes o en habitaciones que se utilicen solamente de vez en cuando. Vamos a ver algunos modelos de sofá cama nido que sean interesantes.
Qué es un sofá cama nido
Los sofás son una parte muy importante de los espacios, ya que nos ofrecen el confort que necesitamos para crear una zona de relajación para la familia. Pero además conseguiremos un mueble muy versátil que se puede utilizar para dormir en caso de que tengamos invitados. Estos sofá cama nido tienen una zona en la parte de abajo que se extiende hacia delante y que se esconde fácilmente si no la utilizamos. Es por eso que son sofás cama con nido. Es un sofá que se puede montar de forma sencilla en pocos pasos, de ahí que sea muy popular.
Sofá cama para un dormitorio
Este tipo de piezas se utilizan mucho en las habitaciones de invitados. Este tipo de piezas son ideales porque se pueden usar como camas cuando lo necesitemos pero si no hay invitados se recogen y tendremos otra habitación de descanso en casa. De esta forma no perderemos estos metros cuadrados el resto del tiempo. Además, en algunos dormitorios juveniles se piensa en este mueble como solución, ya que es perfecto los jóvenes se pasan el día en la habitación y quieren tener un espacio versátil para ellos. Así durante el día pueden utilizar el cuarto como espacio de descanso y ocio.
Sofá cama en el salón
Los sofá cama son piezas perfectas para un salón porque se pueden utilizar de muchas formas. Si no contamos con una habitación añadida en casa para los invitados y solemos tener más gente a dormir, podremos aprovechar el salón para tener uno de estos sofás. Durante la noche el salón se puede convertir en un dormitorio más. El único inconveniente que puede tener es que quizás no encontremos tantos modelos como con otros sofás.
Camas nido para el hogar
Un sofá cama es muy versátil, pero también podemos utilizar una cama nido de la misma forma. En un dormitorio juvenil o infantil es perfecto, ya que podremos usar estas camas para aumentar la capacidad. Si tus hijos llevan amigos a dormir tendrán un espacio para que duerman cómodamente. Estas camas tienen un compartimento en la parte de abajo que parecen cajones cuando está cerrado, que es donde se esconde esa cama nido adicional. Si se abre contaremos con dos camas en el dormitorio y cuando cerremos esa cama podremos usar el mueble de muchas formas. Estas camas suelen ser cuadradas, por lo que si la ponemos junto a la pared y añadimos unos cojines podremos utilizarla también como un lugar para sentarse. Es una gran alternativa a las camas tradicionales para los espacios infantiles.
Cómo elegir el sofá perfecto
El sofá ideal para cada espacio debe elegirse teniendo en cuenta distintos criterios. Uno de ellos es la capacidad que necesitamos para cada espacio. Hay sofás cama nido que son para cuatro personas, algunos con chaise longue y otros para dos personas o tres. Todo depende de la capacidad y el espacio que tengamos en nuestro hogar.
Otra de las cosas que tenemos que tener en cuenta es el tono del sofá. Hay piezas que son estampadas, y son sin duda muy llamativas. Si el sofá es estampado tendrá el mayor protagonismo en nuestro salón o dormitorio. No debemos añadir muchos otros muebles o estampados en esa zona para que no resulte excesivo. Si queremos que el sofá sea el único protagonista entonces tendremos esa pieza perfecta con la que conseguir un espacio original y diferente.
Los tonos lisos en los sofás son mucho más versátiles. Es mucho más sencillo combinar un sofá con tonos lisos con el resto de la decoración. Si queremos añadir un toque divertido siempre podemos hacerlo con los cojines, mezclando diferentes estampados en ellos. Los tonos claros son muy actuales, pero siempre se manchan con mucha más facilidad. Si el sofá tiene mucho uso, lo cierto es que deberíamos elegir tonos más oscuros.
Otra alternativa es la de elegir sofás de piel. Son más costosos, pero lo cierto es que su durabilidad siempre es mucho mayor que los sofás de tela, que se deben tapizar con más asiduidad. Puede que nos cueste mucho más encontrar un sofá cama nido de piel pero será una inversión a largo plazo.