Las ventanas de aluminio son un detalle que podemos ver en muchos hogares, ya que se trata de un material que se ha utilizado durante muchos años. Hoy en día hay otros materiales que también se usan como el PVC y un clásico como es la madera, pero el aluminio es uno de los más usados. Por eso vamos a ver las ventajas y desventajas de las ventanas de aluminio, así como los tipos.
Las ventanas de aluminio pueden ser una excelente opción, aunque hay otras. Es por eso que debemos tener en cuenta las posibilidades que nos ofrecen y si realmente es el detalle que queremos añadir a nuestra casa.
Ventajas de las ventajas de aluminio
Este tipo de ventanas tienen interesantes ventajas si nos hemos decidido por ellas. Una de ellas es que es posible realizar un perfil bastante fino, algo que nos da la posibilidad de aumentar la ventana para dar más luz a las estancias, además de crear unas ventanas de aspecto mucho más ligero, ya que la estética es importante.
Por otro lado, el aluminio tiene un precio asequible y es un material altamente resistente a los golpes y al paso del tiempo. Si queremos algo duradero, es una buena opción. Además, tiene un recubrimiento protector de óxido que hace que sea más fácil mantenerlas y pintarlas. Sin duda su facilidad de mantenimiento y su durabilidad juegan a su favor, sobre todo frente a otro tipo de ventanas como pueden ser las de madera.
Por último decir que este material tiene unas estupendas características. Es difícilmente inflamable, duradero y además podemos encontrarlo en muchos acabados y colores hoy en día, por lo que nos da muchas posibilidades en cuanto al diseño para el hogar. Desde luego se trata de un buen material que sigue siendo de los más utilizados para las ventanas.
Desventajas de las ventanas de aluminio
Este tipo de ventanas también tienen sus desventajas. Una de ellas es que se trata de un material conductor, por lo que no es tan aislante como puede ser el PVC. Esto hace que perdamos energía al no ser tan aislante y que suba la factura de la calefacción o el aire acondicionado. Esta puede ser una de sus mayores desventajas y lo que hace que la gente busque otras alternativas.
Otra desventaja es la condensación que se crea en este material cuando hay cambios de temperatura, algo que no pasa con el PVC. Esa humedad puede llegar a estropear la pintura o la pared y por eso hay gente que prefiere otros materiales.
Tipos de ventanas de aluminio
Estas ventanas se pueden comprar en variados formatos, dependiendo de aquello que necesitemos en nuestro hogar. Normalmente se seleccionan según el tipo de apertura que tienen. Una de las más comunes son las ventanas correderas. Vienen sobre rieles y se deslizan de forma horizontal. Es la más utilizada y la que suele tener menos coste.
Otro tipo de ventanas son las abatibles, de apertura lateral, aunque estas suelen ser algo molestas si tenemos cortinas o estores. Las ventanas batientes se abren inclinadas hacia el interior y se usan en pocos lugares, solo aquellos en los que otras aperturas no son posibles. Son más seguras para niños o animales.
Uno de los modelos que más hemos visto en los últimos tiempos son las oscilobatientes, que son una mezcla de las que se inclinan y las que abren de forma lateral. Son un tipo de ventana muy útil porque podemos abrirlas según nos convenga en cada momento, de forma que se adaptan a cada día. Además, es un tipo de ventana que nos da muchas facilidades a la hora de limpiarlas, ya que tiene todas esas aperturas. Es por esto que son muy recomendables y son muchas las casas en las que se pueden ver.
Acabados en las ventanas de aluminio
Otra de las ventajas de las que hablábamos a la hora de elegir las ventanas de aluminio es que cuentan con muchos acabados diferentes. El acabado puede ser anodizado o lacado. En ambos casos conseguimos una gran cantidad de acabados y colores. Es habitual utilizar tonos como el blanco, el marrón o el verde oscuro, tonos que son más neutros y que van con casi cualquier decoración pero lo cierto es que hay muchísimas ideas diferentes en cuanto a colorido. Es muy interesante también el acabado que imita a la madera, para quienes no quieren renunciar al toque hogareño que tendrían unas bonitas ventanas de madera. Tienen la ventaja de las de aluminio pero con un aspecto de madera que además está bastante logrado hoy en día. Estos acabados que imitan la madera vienen también en varias tonalidades, desde más claro a más oscuro, para que adaptes las ventanas al estilo de tu hogar. En definitiva nos ofrece un gran abanico de posibilidades.