Un año le llevó al arquitecto Johan Israelson transformar un antiguo taller de orfebrería en la vivienda de estilo industrial que hoy protagoniza nuestro ‘tour’. Una vivienda sorprendentemente cálida de hormigón, acero y madera, decorada en su totalidad en tonos grises y crudos.
Los espacios se abrieron para llenar de luz las habitaciones, antes mas estrechas y oscuras. Se apostó por la calidez de la madera para equilibrar otros materiales mas fríos como el hormigón y el acero, responsables del indudable estilo industrial de la vivienda. Dos decisiones que han contribuido a que la vivienda recoja la luz del día y no resulte sombría.
La cocina de esta nueva vivienda tiene el suficiente espacio para cocinar y socializar al mismo tiempo. Posee una gran superficie de trabajo de hormigón y taburetes de estilo industrial que permiten acomodar a familia y amigos, además de una gran mes de acero. ¿Os habéis fijado donde han situado el botellero? Una propuesta estupenda sin duda para aprovechar la altura.
Llama la atención también el juego de tuberías vistas del sistema eléctrico. Un elemento que aporta mucho carácter no solo a ésta sino a otras estancias de la casa. Desde la cocina se pueden ver la sal de estar, la oficina y el comedor decorados con muebles de acero y lámparas de estilo industrial. La oficina, por cierto, es la única habitación en la que se han permitido cierta licencia en cuanto al color, apostando por el verde.
El dormitorio principal, está decorado con sencillez y tiene como punto focal la cama. Un panel de madera sirve como cabecero al mismo tiempo que esconde un grana armario ropero. La cama doble se encuentra elevada sobre una plataforma y vestida con ropa en tonos grises.
El cuarto de baño es probablemente uno de los espacios mas llamativos de esta vivienda. Llaman la atención el mosaico en blanco y negro del suelo, las paredes de hormigón y el original mueble con patas que sirve como lavabo. En Elle Decoration podéis ver además la bañera moldeada en hormigón y el armario de acero y con ruedas y puertas de cristal para las toallas.
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Fotos: Johan Sellén para Elle Decoration