Siempre que hablamos de decoración pensamos en casas y pisos, pero la verdad es que también debemos tener en cuenta que las oficinas son un espacio muy importante a la hora de decorarlas, porque en ellas pasamos muchas horas.
Una de las cosas más importantes a la hora de decorar nuestra oficina o despacho es el color que vamos a emplear. Su función es importante por doble motivo: por una parte, colaboran a crear la imagen que queremos vender y, por otra, crean el ambiente que necesitamos para trabajar.
Uno de los mejores colores para pintar nuestra oficina es el azul, porque estimula la creatividad y hará que trabajemos más y mejor, aumentando nuestro rendimiento. Por otra parte, el verde nos dará un ambiente distendido y cómodo, en el que nos sentiremos muy a gusto realizando nuestras tareas.
Y siguiendo con colores estimulantes, no podemos olvidarnos del rojo, estimula el ritmo cardíaco y la respiración y es perfecto para las oficinas de estilo oriental y asiático. Además, debemos tener en cuenta que podemos elegir entre muchos tonos: rojo marrón, rojo naranja, vino o escarlata, y todos resultan igual de atractivos.
Por otra parte, el amarillo se ha considerado siempre un color que transmite optimismo, pero hay que tener en cuenta que puede dañarnos la vista, por lo que deberíamos elegir un tono más verdoso, crema o amarillo grisáceo, que no sea tan agresivo a la vista.
Finalmente, no podemos olvidarnos del blanco, el color por excelencia para hacer las habitaciones más espaciosas y que combina con todos los muebles.