El amoníaco es un producto de limpieza realmente eficaz, que estuvo muy de moda hace ya unos años y que poco a poco ha ido cayendo en desuso en relación con otros limpiadores.
Sin embargo y a pesar de estar olvidado, es importante que sepas que el amoníaco sigue siendo un excelente producto de limpieza y con una serie de usos para la limpieza del hogar que deberías conocer.
Suelos
Si tienes el suelo de baldosas, el amoníaco es un excelente producto de limpieza. Te ayudará a eliminar cualquier tipo de suciedad que haya de una manera realmente eficaz. Si por el contrario tu suelo es de madera, debes evitar limpiar con amoníaco ya que su uso podría dañar seriamente la superficie.
Cuarto de baño
Una zona de la casa donde puedes probar la eficacia del amoníaco es el cuarto de baño. Es perfecto para eliminar restos de suciedad en la ducha, en el inodoro o o en el lavabo. Con el amoníaco tendrás el baño totalmente limpio y en perfectas condiciones.
Cristales
Una de las zonas de la casa que más suciedad suelen coger a causa del polvo son los cristales. El amoníaco es un producto de limpieza que te permitirá limpiar perfectamente todas las ventanas y espejos que tengas sin dejar ningún rastro de suciedad.
Cocina
A la hora de eliminar los restos de grasa que pueda haber en ollas, sartenes o platos, basta con usar unas gotitas de amoníaco junto con un poco de agua y verás como la suciedad va desapareciendo poco a poco hasta no quedar nada de la misma. Es aconsejable que te pongas unos guantes para proteger tus manos y que no se dañen.
Otros usos
Aparte de lo visto anteriormente, el amoníaco también te ayudará a eliminar cualquier tipo de mancha que pueda haber en alguna zona de la casa como las paredes o en la alfombra.