Andrey Gorozhankin, del estudio de diseño ruso Decolieu, ha realizado la renovación de un apartamento en Moscú. La estética japonesa y una cuidada armonía en los materiales otorga a la vivienda la belleza en lo esencial.
La casa era un apartamento de 80 metros cuadrados, con techo muy alto, lo que dió la idea de crear un piso superior y un entrepiso para aprovechar mejor el espacio. Esto permitió la creación de dos nuevas habitaciones para los niños de la creciente familia y un baño en el piso de arriba.
Una de las ideas más llamativas ha sido la creación de un original techo curvo, utilizando cal para su revestimiento, lo que pretende reflejar poéticamente la belleza e imperfección de la textura de la naturaleza. Para cubrir las paredes se utilizaron láminas finas de mármol, con una elegante escalera de madera que conduce al nivel superior.
El diseñador ruso Yuri Ryntovt puso el acento en la madera de roble para crear esculturas y piezas de mobiliario únicas.
El juego de contrastes entre tonos claros y oscuros confiere un aire sofisticado al apartamento, mientras que los espacios se comunican mediante un flujo interesante donde el minimalismo no deja de lado los pequeños detalles.
Muy bueno!!