El estilo nórdico nos encanta por su sencillez, y por esos ambientes tan puros y delicados que se crean. Pero hoy en día la tendencia nos habla de mezclar y mezclar estilos, texturas, tonos e ideas, por lo que no siempre vemos un estilo puro. En esta ocasión tenemos un ático de estilo nórdico, en el que también podemos encontrar toques del estilo industrial, moderno o vintage.
En este ático también podemos tomar nota de lo bien distribuido y aprovechado que se encuentra el espacio. Desde luego, para espacios pequeños, la mejor elección siempre es un estilo que sea sencillo, añadiendo pocos toques de color. Sorprende la sobriedad de las zonas comunes de la casa en contraste con los coloridos dormitorios.
Tanto en el salón como en el comedor podemos ver la utilización de pocos muebles, solo los estrictamente necesarios. Dejan mucho espacio libre. Además, sorprende que usen tonos oscuros en las paredes, aunque es un espacio muy bien iluminado con luz natural. El toque industrial lo ponen esas lámparas en tonos de cobre y en metal tan características y que además añaden algo de color.
El baño es un lugar totalmente sencillo. Al ser pequeño y sin ventanas, han optado por usar el color blanco en todo el espacio, de forma que parezca más luminoso y amplio. Además, han tenido que buscar bien la ubicación de cada mueble.
En los dormitorios han utilizado bastante más color que en la zona central del hogar o en el baño. Tienen textiles coloridos que resultan un bonito contraste con las paredes lisas, como ese toque azul más clásico o la colcha de estilo vintage.
En la habitación infantil han dejado a un lado el minimalismo y la sencillez del estilo nórdico, decantándose por los colores. El papel pintado en rosa lleno de estampados es muy llamativo y separa los ambientes.