Mantener el orden en una habitación infantil no es fácil. La ropa, los juguetes, el material escolar y las creaciones artísticas de los más pequeños deben convivir en un mismo espacio. Encontrar el sistema de almacenaje adecuado para sacarle el máximo partido, evitará que este se convierta en una jungla.
Cada dormitorio es diferente. Por suerte, existen en el mercado numerosas posibilidades de almacenaje. Seleccionar un sistema flexible que se adapte a las necesidades de los mas pequeños a medida que crezcan parece, a priori, la elección mas inteligente. Y también la más sencilla; no hay sistema de almacenaje más económico y funcional que las cajas.
Las cajas sirven para todo; podemos guardar en ellas desde ropita para bebe hasta juguetes. Constituyen uno de los sistemas de almacenaje más flexible. Una característica importante si tenemos presente que las necesidades de los niños cambian, a medida que estos crecen.
Las cajas nos permiten enseñar a los niños a tener su habitación ordenada. Utilizar cajas de diferentes colores puede ser una estupenda herramienta para que aprendan de forma sencilla que cada cosa tiene su sitio. Además podemos utilizarlas de diferentes tipos: con ruedas para sus juguetes, de plástico en su rincón creativo…
Con un conjunto de cajas podemos crear divertidos estantes a pie de suelo. Estos pueden servir como casita de juegos cuando son muy pequeños y resultar útiles mas adelante como almacenaje, para organizar libros o muñecas. Qué las cajas estén a su altura resulta clave para que puedan acceder cómodamente a ellas.
También podemos colocar cajas altas en la pared a modo de estantería. Una estantería que podremos ampliar conforme se hagan mayores. ¿Dónde colocarla? Podemos hacerlo sobre el escritorio, junto a la cama o la puerta. Si la habitación es pequeña tampoco debemos dejar escapar el hueco bajo la cama; puede resultar muy útil para guardar la ropa de cama.
¿Te resultan prácticos los sistemas de cajas como almacenaje para la habitación infantil?