El binomio del color blanco y madera es algo muy actual, una idea estupenda para cualquier hogar. El color blanco aporta elegancia y luminosidad, y la madera es un material clásico, duradero y que además aporta mucha calidez a los ambientes. En esta casa podemos ver la madera destacando sobre espacios muy sobrios en color blanco.
Estos espacios tienen un toque minimalista, e incluso inspirados en el estilo escandinavo. Este estilo es el que ha introducido esta tendencia de mezclar el color blanco y la madera en los mismos ambientes, para tener la misma dosis de luz que de calidez. El color blanco ya no parece frío si se mezcla con la madera. En la zona del baño destaca la pared, en donde podemos ver unos árboles en blanco y negro que le dan un toque más artístico a la casa.
Esta es una casa en la que no han añadido ningún color, algo que resulta sorprendente, y en donde todo tiene su mínima expresión. En la cocina vemos una mesa de madera que parece mimetizarse con el suelo, y unas paredes con un estampado vintage que es bastante discreto.
En la zona del dormitorio hallamos la misma sencillez. Incluso la ropa de cama cuenta con un tono blanco impoluto que aporta más luz. Y los suelos en madera van a juego con algunos de los muebles, como ese pequeño aparador de almacenaje con un estilo vintage pero diseño sencillo de líneas básicas, como el resto de los muebles de la casa.
La zona del salón cuenta con la misma sencillez. Han buscado muebles de tonos básicos, que no destaquen por encima de esa bonita madera del suelo o de las paredes de un blanco luminoso. Los sillones son grises y marrones, de un estilo clásico y sencillo, y las estanterías en blanco se mezclan con las paredes.