Cuando llega un bebé a una familia siempre hay que habilitar el hogar para este nuevo miembro, que nada más llegar, requerirá muchos cuidados. Deberemos adaptar algunas zonas de la casa para la higiene, el sueño, el ocio y la alimentación del bebé.
De todas formas, es importante matizar que muchas cosas serán temporales y hay que contar con que el niño crecerá mucho más rápido de lo que pensamos. Es también importante decidir que tipo de habitación se hará para el bebé, ya que aunque antes de que nazca no lo pensemos así, lo más probable es que duerma en la de matrimonio hasta los seis meses.
El mobiliario de la habitación de niños debe ser ignifugo y con los bordes redondeados, preferiblemente se muebles de madera ya que son muebles rígidos y fuertes sin ser un material agresivo para un ser tan frágil.
Respecto a la situación de la cuna, es importante si es posible, situarla en el lugar de la habitación donde llegué más luz, aunque no justo al lado de una ventana. La cómoda puede servirnos también de cambiador si le colocamos una colchoneta impermeable adecuada encima. También es aconsejable colocar una mecedora para amamantar y acunar cómodamente al bebé.
