En primer lugar debes elegir un suelo resistente y que no sea resbaladizo, y es imprescindible colocar sobre él una gran alfombra que sea fácil de lavar ya que los niños suelen estar mucho tiempo en el suelo. En lo que respecta a las paredes, es preferible que elijas una pintura plástica o un papel pintado que sean fáciles de limpiar con un trapo húmedo. También puedes pintar una zona o toda una pared con pinturas especiales que convierten la pared en un soporte para pintar como las pinturas de pizarra. Y si quieres darle un toque especial y divertido puedes decorar las paredes con vinilos de colores, hay mucha variedad con motivos infantiles.
En la elección del mobiliario es fundamental que sean cómodos y funcionales, pensando siempre en los más pequeños. Son muy útiles los muebles con cestas y cajas para guardar los juguetes, y es aconsejable que no haya muebles demasiado altos donde no puedan llegar. También es imprescindible colocar una pequeña mesa con sillas a su tamaño donde puedan dibujar y jugar sin necesidad de estar en el suelo.
Tan importante será la seguridad como el resto de elementos. Debemos tapar bien los enchufes con protectores de plástico y evitar colocar elementos que puedan ser peligrosos como cajones donde puedan pillarse los dedos o esquinas demasiado pronunciadas.
Fuentes de imágenes: tressolcitos, decoesfera
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