Hay muchas formas de darle una nueva vida a una habitación. Renovar estancias también pasa por renovar las paredes y cambiar sus colores o sus texturas. Hoy veremos cómo forrar paredes para que puedas decorar de una forma moderna y diferente las estancias en tu hogar. Hay papeles para forrar paredes de todo tipo e incluso hay quien se atreve con las telas a la hora de cambiar estas paredes.
Forrar paredes es algo difícil, ya sea con tela o con papel, por lo que es una decisión que debemos pensar bien. El papel pintado tiene sus ventajas y desventajas, así como las telas para las paredes. No obstante, si esto es lo que nos gusta, solo tendremos que ponernos manos a la obra para conseguir unas paredes espectaculares.
Ventajas de forrar paredes
Forrar paredes es algo difícil y es más costoso que si las pintamos con un tono liso. Sin embargo, se trata de un detalle que puede cambiar por completo cualquier estancia. Entre los papeles para forrar paredes nos encontramos una gama interminable de colores, motivos y estampados. Esto hace que podamos disfrutar de un mundo de posibilidades si queremos decorar los espacios.
Forrar paredes con telas
Aunque lo más habitual a la hora de forrar las paredes es hacerlo con el papel pintado, lo cierto es que también podemos encontrar ideas para forrar las paredes con telas. Para ello utilizaremos telas fuertes, como las de tapizado. Es posible añadir estas telas solo en una parte de las paredes, para darle un toque diferente. En muchas ocasiones lo que se hace es tapizar la pared en una zona en la que se quiera centrar la atención, como puede ser en la zona del cabecero dentro del dormitorio. Una de las ideas más originales que hemos visto utiliza el capitoné propio de sofás o de cabeceros en las paredes. Es una idea diferente y arriesgada, aunque no debe utilizarse en exceso. Además, se trata de algo muy complicado si deseamos hacerlo en toda una pared.
Forrar paredes con papel pintado
El papel pintado puede ser otra buena alternativa a la hora de forrar las paredes. Como se ha puesto muy de moda utilizar papel pintado en muebles y paredes, hay muchísimos modelos diferentes a elegir. Es posible encontrar papeles con bonitos estampados de colores, en estilo monocolor y con todo tipo de estilos, desde papeles de tipo vintage a otros más modernos.
Para forrar las paredes con el papel pintado deben medirse previamente. Esto nos dará una idea de la cantidad de rollos que vamos a necesitar para forrar el espacio que deseamos cambiar en nuestras paredes. No debemos quedarnos cortos, sobre todo si lo compramos por Internet. Es importante tener algún rollo de emergencia en caso de que estropeemos alguno en el proceso.
Una vez tengamos los rollos de papel pintado solamente debemos seguir las instrucciones para ponerlo sobre las paredes, las cuales deben estar previamente limpias y libres de grietas o texturas. Es decir, deben ser paredes completamente lisas y limpias sobre las que trabajar. Debemos tener una mesa amplia para poder estirar los rollos y aplicarles el pegamento en parte trasera. El trabajo debe hacerse entre varias personas. Se debe cuadrar los rollos desde la parte superior e ir pegándolos poco a poco. Se utiliza el cepillo para quitar cualquier arruga o burbuja que pueda quedar en el papel. Esto debe hacerse antes de que seque, que es cuando el papel es más maleable. Si tiene motivos, es más difícil de colocar. En este caso siempre debemos tener muchísimo cuidado en que cuadren con exactitud los rollos en la pared, para que el dibujo no quede mal.
Cómo decorar con el papel
El papel pintado para forrar paredes es una gran idea, pero siempre debemos tener en cuenta que se trata de un elemento que nos va a robar mucho protagonismo en la estancia, ya que vamos a centrar nuestra atención en él. Hay que tener mucho cuidado con los estampados que vayamos a añadir o que ya tengamos previamente en los textiles del cuarto. Es habitual tener cortinas estampadas con flores, alfombras con toques geométricos o sillones de cuadros. Cualquiera de estos elementos y muchos otros van a condicionar el tipo de papel que elijamos para nuestra estancia, el cual debe combinar bien con los elementos y hacerlos resaltar.
Como hoy en día se lleva la mezcla de estampados podemos ser osados y combinar ambos. Estos motivos deben contrastar y resultar bonitos combinados entre sí. Si no sabemos hacerlo es mejor limitarse a tener textiles en tonos lisos y dejar el estampado para las paredes, lo cual nos facilitará la decoración forrando las paredes.
En cuanto al estilo, siempre se debe elegir un tipo de papel que combine con la estancia y el estilo. Hay papeles pintados infantiles para los cuartos de los niños, con motivos divertidos y tonos pastel, o bien papeles con estilo vintage. Todo depende de lo que busquemos.