Quienes disponen de una terraza quieren aprovecharla durante el mayor tiempo posible. En el invierno los días son mucho más cortos, por lo que la luz es más bien escasa. Si ya tienes la terraza acondicionada para el invierno, con mantas y con aparatos para dar calor, probablemente tengas que pensar también en la iluminación.
Iluminar la terraza es un proceso sencillo. Existen muchísimas ideas en las tiendas, desde piezas modernas que parecen flotar como globos a lámparas más tradicionales, divertidas guirnaldas o incluso velas y otras ideas. Hay diversas propuestas dependiendo del ambiente que se desee crear, y también dependiendo de la decoración y el estilo de la terraza.
El estilo bohemio y juvenil acepta la iluminación más desenfadada, esa que parece puesta casi con motivo de una fiesta. Las guirnaldas con luces son estupendas, y además son muy económicas. Aportan una iluminación muy tenue, que ayuda a relajarse y a tener un ambiente cálido e íntimo. Una idea es ponerlas en la pared, o bien alrededor de una planta. No hay que olvidar que están hechas con luces LED, que al no desprender calor no suponen ningún peligro.
Los puntos de iluminación deben ser elegidos al detalle si vamos a utilizar focos halógenos o bastante potentes. Si esta luz es directa puede llegar a molestarnos, por lo que lo ideal es buscar lugares en los que las lámparas y focos pasen desapercibidos y hagan que la terraza se pueda ver en sus puntos más interesantes nada más llegar. Alrededor de la piscina, iluminando un camino con balizas o bien para distribuir la luz en varios lugares que queremos destacar.
Si tienes una ocasión especial en mente, tienes las velas como opción para poder crear un ambiente íntimo y sereno. Es una de las iluminaciones más básicas y sencillas, que siempre funcionan, sobre todo si tenemos bellos porta velas como lámparas de estilo árabe.