Es difícil crear un dormitorio compartido en un espacio pequeño pero no imposible. Las camas nido o las literas se convierten en grandes aliados para poner dos camas en una habitación pequeñas pero no son estas las únicas alternativas para aprovechar al máximo el espacio. ¡Conócelas todas!
¿Qué uso quieres darle a la habitación? ¿Deseas crear un dormitorio infantil compartido? ¿Disponer de dos camas para invitados en una habitación que sirva normalmente para otros propósitos? La mejor alternativa para colocar dos camas será aquella que se adapte mejor al uso que quieras darle al dormitorio y a tus exigencias a nivel práctico. Porque no, no todas las opciones son igual de cómodas.
Cama nido
La cama nido es un mueble muy popular para decorar habitaciones infantiles pero también para servir como cama de invitados en habitaciones destinadas a otros usos. Ocupa lo mismo que una cama pero nos proporciona una segunda anidada bajo la principal que debemos deslizar para poder utilizar.
Es una opción interesante cuando queremos disponer de más espacio durante el día para destinarlo a otros usos. En un dormitorio infantil, por ejemplo, en el que deseamos que los niños tengan más espacio para jugar. Siempre, claro que estés dispuesta a hacer la segunda cama y recogerla cada día.
También allí donde no necesitamos de forma continuada una segunda cama o ni siquiera una primera. Por ejemplo en los dormitorios juveniles en los que queremos disponer de una cama extra para los amigos, o en habitaciones de invitados.
Las camas nido hoy en día vienen además provistas de cajones que nos permiten aprovechar mejor el espacio en un dormitorio pequeño. Elevando la cama unos centímetros, se consigue espacio para guardar ropa de cama, juguetes o documentos.
Literas
Las literas fueron creadas con el fin de disponer de más camas en un mismo espacio. Como se colocan una sobre la otra, requieren únicamente el espacio de una cama. Son habituales en los dormitorios infantiles en los que tienen grandes ventajas frente a las camas nido. Y es que en el caso de las literas no es necesario retirar ninguna cama durante el día para disponer de más espacio de suelo.
Pocos niños se quejan por tener que dormir en literas; normalmente ¡les encanta! Se pelearán, eso sí, para decidir quién se queda la de arriba y quien la de abajo. Y es que cuando son pequeños la idea de dormir arriba les parece fascinante.
Encontrarás numerosos diseños en el mercado con estilos muy diferentes: rústicos, tradicionales, modernos… Algunos elevados para ofrecerte espacio de almacenaje inferior o con más o menos elementos de seguridad para evitar caídas y proporcionar privacidad a cada niño.
Camas tren
No se disponen de forma simétrica como las literas y por eso a veces toman el nombre de camas tren con el fin de diferenciarlas. Las camas se presentan desfasadas y se aprovecha el espacio resultante para crear espacio de almacenaje. Son ideales para decorar habitaciones alargadas y estrechas en las que todos los muebles deban ir colocados en la misma pared.
También existen literas cruzadas o camas tren en «L» perfectas para dormitorios cuadrados de pequeñas dimensiones tal como podéis ver en la imagen superior. Colocando la escalera en un lateral, se consigue un gran espacio de almacenaje bajo la cama superior para colocar un armario o un escritorio.
Existen en el mercado un sin fin de configuraciones diferentes que tú mismo podrás personalizar y adaptar a los requerimientos de espacio. Los muebles auxiliares suelen ser, además, modulares por lo que podrás escoger entre las alternativas aquellas que respondan mejor a tus necesidades.
Cama(s) abatible(s)
Las camas abatibles ocupan muy poco espacio mientras se mantienen escondidas. Son una gran alternativa para poner dos camas en una habitación pequeña y disponer de espacio para moverse durante el día. Un solo gesto sirve además para reconfigurar la habitación y es que hoy recogerlas resulta mucho más sencillo que antaño, ¡incluso un niño podría hacerlo!
También han ganado estas camas en comodidad. Hoy se les puede dar un uso frecuente ya que garantizan el descanso, lo que ha multiplicado sus posibilidades. ¿No os parecen una fantástica idea para acoger a tus invitados en ese espacio en el que normalmente trabajas? ¿O para poder crear un dormitorio infantil en un cuarto muy estrecho?
Todas son grandes alternativas para poder colocar dos camas en una habitación pequeña. Coge cintra métrica, mide la habitación, dibújala y toma nota. Después piensa en la forma que quieres utilizar el espacio y cuáles son las prioridades para este. ¿Ya lo tienes? Ahora si puedes ponerte a buscar el mueble adecuado para la habitación. Uno que te permita no solo usar la habitación como has pensado sino que además contribuya a que aproveches de la mejor manera el espacio disponible.