A quienes nos gusta el arte, el diseño o la decoración, y aún cuando Internet es una fuente ideal de contenidos y recursos, seguimos siendo fieles a coleccionar diversas revistas del sector por varios motivos: Comodidad, nostalgia, o porque nos gusta recortar y marcar a mano nuestras referencias a la antigua usanza. El problema viene en la cantidad de números impresos que acumulamos en cuestión de pocos meses, ya que en muchos casos el clásico revistero no da abasto a semejante volumen. Planteo aquí algunas alternativas para inspirarnos:
Con aquellas publicaciones que nos da pena tirar o no solemos consultar habitualmente, el pouf Hockenheimer es una gran solución: Un taburete con base en madera de 4 patas, un cojín de asiento mullido de algodón lavable y una cinta de cuero, al que se le da forma colocando simplemente una serie de revistas alineadas. Se puede guardar muy fácilmente cuando no es necesario o montar un asiento improvisado en un momento para las visitas.
Los propios muebles del salón pueden servirnos para organizar aquellas publicaciones que preferimos tener siempre a mano, como esta mesa alargada de formato minimalista donde las revistas se cuelgan dando un efecto volumétrico y personalizado a una pieza tan escueta; o este sillón revistero que aprovecha su estructura circular para incluir una estantería de gran capacidad, muy funcional si no contamos con espacio en la pared donde colgar librerías.
Baita design presenta en su blog una propuesta de lo más estimulante y a la vez organizada: Un armario zapatero cuyas puertas están formadas por revistas colgadas horizontalmente de varias barras, evitando así que se vea el interior y dando un acabado ligero y original al mueble, cuyos frentes varían dependiendo de las portadas de revista que uno elija.
Mats Theselius creó en 1990 el contenedor perfecto para fans de la revista National Geographic, producido por la firma sueca Kallemo: En madera de haya teñida en el mismo tono que el borde de la famosa publicación y detalles de latón en los tiradores, cada vitrina de doble puerta alberga hasta 25 años de la colección. Cuanto menos curioso, no ?
Más información – La mesa grande de centro pierde vigencia
Fuentes – In habitat, Baita design blog, Unburro, The lux home, Kallemo
Madre mia, cuantas ideas! No pensé que hubiera tantas posibilidades!
son muy chulos todos¿el revistero del sillon amarillo se mueve?
No, es una estructura fija a la que van unidas las patas y el asiento. El diseño no es que sea muy estiloso, pero funcional sí que es.