Un cubre sofás es un textil sencillo que se utiliza para cubrir los sofás del hogar y así mantener su tapizado en un estado perfecto durante mucho más tiempo. Hay quien es partidario de utilizar este tipo de textiles desde el primer día en el que el sofá llega a casa y hay quien dice que han pasado de moda. Sea como sea, en la actualidad hay muchos modelos de cubre sofás que se pueden adaptar a tu hogar.
Si estás buscando algo para proteger este mueble en tu casa, te daremos algunas ideas de cubre sofás que no están pasados de moda. Lejos quedan esas fundas que quedaban mal a los sofás y que finalmente resultaban incómodas para todos. Así que podrás escoger entre modelos actuales que son muy interesantes.
Ventajas de utilizar un cubre sofá
El cubre sofá es un textil sencillo que se suele adaptar a diferentes modelos para poder cubrir este mueble. Los sofás se utilizan mucho y suelen mancharse con facilidad, sobre todo si son de tela y tienen tonos claros. Si además contamos con mascotas y con niños en nuestro hogar, tendremos un problema añadido, ya que las manchas llegarán mucho antes y se verán fácilmente. Es por eso que si utilizamos un cubre sofá el mueble tendrá sin duda mucha más vida útil.
Las fundas del sofá se pueden lavar fácilmente, ya que se retiran en pocos minutos y se pueden lavar y poner en el mismo día. En cambio, si se mancha la tela del sofá tendremos más problemas para poder limpiarlos, ya que no todas sus partes son extraíbles y puede que las manchas se queden en el sofá y tendríamos en todo caso que hacer unas nuevas fundas, lo que sería mucho más costoso que comprar otro cubre sofá.
Son económicas, ya que siempre nos costará mucho menos comprar un cubre sofá que cambiar el sofá o realizar unas nuevas fundas para el sofá en la misma tela. Si es un sofá que tiene muchísimo uso, la funda es una de las alternativas más eficientes y económicas.
Tipos de funda de sofá
Existen varios tipos de fundas de sofá para distintos tipos de muebles. Los sofás cuentan con distintos modelos y es cierto que debemos escoger la funda que mejor se adapte a nuestro sofá. Las hay de distintos tamaños pero también con distintos sistemas para cubrir el sofá.
Fundas elásticas
Estas fundas son bastante habituales, aunque no siempre son las que se utilizan porque se deben adaptar a la perfección. Si las fundas elásticas quedan pequeñas o grandes no tendrán un buen aspecto y los sofás parecerán poco elegantes. Es por eso que si vamos a escoger una funda que sea elástica debemos comprar siempre el tamaño adecuado. Otro inconveniente que tenemos con este tipo de fundas es que se trata de unas fundas que se suelen mover cuando usamos los sofás. Así que siempre tendremos que volver a adaptarlas. Puede ser una elección temporal para cuidar los sofás pero no queda realmente sofisticado.
Fundas con cordones
Las fundas con cordones deben ser para el modelo exacto, ya que se adaptan en todos sus rincones. Es decir, debemos tener en cuenta las medidas del sofá para poder comprar las fundas. Se ajustan y se quedan fijas con los cordones. Son bastante elegantes y además son una opción que si se adapta bien queda muy bonita y no se suelen mover. Estas fundas de algodón suelen ser para sofás de varias plazas, aunque es más difícil encontrarlas para los sofás que tienen chaise longue.
Fundas universales
Hay unas fundas que son como unas mantas que se ponen sobre los sofás y que son universales, pues se adaptan a todo tipo de sofás. Es como añadir una manta por encima, pero con un toque elegante. Se ponen sobre los reposabrazos, las parte de atrás y los asientos. Se logra así tapar esas zonas que más se usan y que manchan más los sofás. Estas fundas universales tienen la gran ventaja de que sirven para todo tipo de sofás. Su inconveniente reside en que estas fundas no cubren por completo el sofá y hay zonas que quedan descubiertas y se pueden manchar igualmente.
Poner fundas sí o no
La elección de las fundas es de cada hogar. En la actualidad tenemos muchas opciones distintas de las fundas, así que podemos elegir entre distintos modelos. Algunos de ellos son incluso muy elegantes y perfectos para cualquier tipo de estilo. Los tonos suelen ser básicos para que combinen con todo el hogar. Son una gran elección si los sofás tienen mucho uso y pueden llegar a mancharse fácilmente. Sin duda nos ahorraremos mucho dinero a la hora de tener que cambiar o lavar de nuevo los sofás. Son totalmente recomendables si tenemos niños o animales en casa.