Las damajuanas fueron muy útiles en hace ya bastantes décadas, y es que se usaban para almacenar aguas, vinos y otros líquidos. Hoy en día han caído en desuso en la gran mayoría de los hogares, pero han vuelto a valorizarse gracias a su importancia como objeto decorativo.
Estos recipientes de cristal tienen tonos que van del transparente al verde oliva o el turquesa. Aunque normalmente estaban dentro de un forro de mimbre o de plástico, se utilizan solamente con el cristal para decorar los espacios, ya que además son piezas diáfanas, que aumentan la luminosidad.
Las damajuanas son ideales para los entornos rústicos o vintage, puesto que son piezas de antaño que se vuelven a usar de una forma diferente. Si tienes una mesa de madera antigua, un banco que desees reutilizar, no dejes de darle esa pátina de usado para que combinen a la perfección con la damajuana. Estas piezas de cristal son muy bonitas y pueden decorar por sí solas, pero hay mucha gente que las usa como grandes jarrones para plantas de estilo minimalista como las orquídeas.
Un uso que quizás no se le ocurre a todo el mundo es el de utilizar este cristal para realizar unas lámparas realmente espectaculares. Como hay recipientes en muchos tamaños, podremos escoger las más adecuadas. Además, con su cristal tendremos una luz muy original y diáfana.
No hay que dudar a la hora de realizar mezclas. Utilizar una sola de estas piezas está bien, pero si la combinamos con otras en diversos tamaños y colores, el resultado será mucho más dinámico y divertido. También podemos añadir tarros de cristal, pero todo con cierto aspecto vintage y reutilizado.
Como hemos dicho, podemos usar las damajuanas como un complemento más, sin añadirles nada. Podemos ponerlas sobre una mesa, en una esquina del salón o debajo de una mesa y tendrán un aspecto igualmente delicado y original.
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