Las habitaciones infantiles nos permiten expresarnos con libertad. Jugar con los colores y con las formas para crear espacios divertidos que despierten la imaginación de los mas pequeños resulta muy satisfactorio. Espacios como estos, decorados con bonitos murales en los que las protagonistas son las montañas.
Pintar montañas en la pared de un dormitorio principal no resulta complicado; basta con reproducir los picos a través de triángulos superpuestos. Existen propuestas mas sofisticadas, pero no es necesario llegar a esos extremos para obtener un resultado divertido y alegre, ¡para prueba las imágenes!
Cuando hablamos de propuestas sofisticadas nos referimos al mural de la segunda imagen, ¿que niño no soñaría con despertarse y contemplar algo así? Crearlo, sin embargo, resulta mas que difícil, laborioso. Eso no quiere decir que tengamos que renunciar a algo así; podemos lograrlo utilizando papel pintado.
El resto de propuestas, si podemos llevarlas acabo con relativa sencillez. Necesitaremos un rodillo, una brocha, cinta adhesiva, pintura y por supuesto ¡papel o plásticos para cubrir el suelo! También resulta imprescindible tener el proyecto en papel; cuanto mas claras tengamos las cosas antes de ponernos manos a la obra mejor.
En este tipo de proyectos una base clara facilita mucho las cosas. Si os fijáis en las diferentes propuestas veréis que la mayoría, apuesta por montañas en tonos mas oscuros que la base. ¿La razón? Se puede pintar la totalidad de la pared de un color base claro y después sobre éste dibujar las montañas; no ocurre así al contrario.
Realizar picos irregulares siempre nos resultará mas fácil que hacerlos simétricos. A partir de ahí, podemos jugar con picos de diferentes tamaños y alturas. Bastará con delimitarlos con cinta ancha para pintar con tranquilidad la parte correspondiente. Después y según las capacidades de cada uno llegarán los detalles.
¿No os parece una forma divertida de decorar una habitación infantil?