Hoy buscamos en Decoora diferentes propuestas para mantener ordenado nuestro espacio de trabajo ¡algo esencial! Diferentes sistemas de almacenaje que se ajustan a diferentes necesidades, dependiendo tanto del espacio disponible, como de la actividad que en él desarrollemos.
Los requerimientos de un espacio dedicado a actividades artísticas, poco o nada tendrán que ver a las que pueda requerir una actividad relacionada con la gestión o contabilidad. Parece algo obvio, ¿verdad? Sin embargo, el lograr un espacio estéticamente atractivo nos hace distraernos en ocasiones de lo verdaderamente importante: crear un espacio funcional.
¿Cuáles son nuestras necesidades?
Para crear un espacio funcional, debemos ser conscientes de nuestras necesidades. Y cuando hablamos de necesidades, nos referimos a aquello que consideramos imprescindible para poder desarrollar nuestra actividad, sea ésta artística o administrativa. ¿Qué tipo de superficie de trabajo necesitamos?, ¿qué herramientas son necesarias para llevarlo acabo?, ¿cuál es la forma mas práctica de organizar esas herramientas? Son algunas de las preguntas a las que debemos contestar.
¿Que tipo de almacenaje escogemos?
Una vez hechas las correspondientes preguntas, nos resultará mucho más sencillo determinar qué tipo de almacenaje necesitamos en nuestra oficina. Si nuestra tarea es administrativa y genera mucho papeleo, lo mas apropiado sea apostar por unas estanterías con archivadores. Si la nuestra es una tarea artística, probablemente nos resultará útil contar con un panel de inspiración y unas taquillas con cajones de gran tamaño para guardar los lienzos.
Podemos combinar diferentes propuestas de almacenaje, tanto abiertos como cerrados, en nuestra oficina. Los primeros resultan mucho mas exigentes; todo queda a la vista. El caos no se aprecia desde el exterior en los sistemas de almacenaje cerrados, pero ello no significa que no exista.
Sea cual sea el sistema escogido, nos resultará muy útil utilizar además «etiquetas». Uno localiza fácilmente las cosas cuando se encuentran identificadas por color, lugar o etiquetadas. Son tips lógicos, pero que conviene que nos recuerden de vez en cuando, ¿no creéis?