Os hemos ofrecido en diferentes ocasiones propuestas para decorar vuestro recibidor de forma que éste, resulte además de atractivo, práctico y funcional. Un elemento que sin duda, contribuye a conseguirlo es un espejo, una gran espejo que nos permita darnos el visto bueno antes de salir de casa.
Para ello los espejos mas apropiados son aquellos que nos permiten vernos de pies a cabeza sin demasiados equilibrios. Espejos altos, con una altura mínima de 1,60, que ya sean de pie o pared, contribuirán además a agrandar visualmente esta estancia, a menudo, pequeña, si los útilizamos con inteligencia.
Cuando uno piensa en un hall práctico, hay elementos que inmediatamente se le vienen a la cabeza. Un banco para quitarse los zapatos, un perchero para dejar los abrigos, unas baldas o cajones para organizar las llaves y los accesorios… y ¡un espejo! Porque a todos nos gusta echarnos un último vistazo antes de salir por la puerta.
No es necesario disponer de un gran espacio para colocar un espejo en el que podamos vernosa de pies a cabeza; lo que llamamos un espejo de cuerpo entero. Estos, suelen ser rectangulares; con una altura mínima de 1,60 y un ancho de 55cm. Espejos por lo tanto, mas altos que anchos.
Dependiendo del espacio disponible y de los muebles escogidos para decorar el recibidor, resultará mas conveniente apostar bien por un espejo de pie, bien por uno de pared. Si además, deseamos agrandar visualmente la entrada, apuestaremos por un modelo sin marco, que llegue hasta el suelo.
Escogido el tipo de espejo que deseamos, únicamente tendremos que ocuparnos de dar con el estilo apropiado para nuestro hall o recibidor. Los obalados con marcos de madera labrada resultan románticos, los dorados están asociados a los clásico, mientras que aquellos con un marco mínimo o sin marco, resultan mas contemporáneos.