¿Se puede mezclar el estilo nórdico y el estilo rústico? Pues por lo visto sí es posible, y hay formas muy interesantes y originales de hacerlo, tal y como vamos a ver en este estupendo salón. Nos encontramos con un espacio nórdico y rústico que nos sorprende en cada rincón, con detalles tan impredecibles como esa figura de un cerdito para decorar.
En este espacio vemos un estilo que es nórdico debido a la sencillez de los detalles, con muebles de líneas básicas, con estampados geométricos en los textiles y piezas de diseño. Pero tampoco falta el toque rústico, con la madera oscura, la puerta de granero y esa figura tan simpática y original en medio del salón.
En este espacio vemos muchos detalles interesantes. En el toque rústico nos encontramos una pared de ladrillos al descubierto, además de esa genial puerta de granero rescatada para hacer una entrada diferente. También vemos una mesa de comedor en madera, y muebles vintage. El toque nórdico aparece en los suelos de madera en tonos claros, en los muebles sencillos y en el toque moderno y de diseño de algunas piezas como la mesa de centro o el sencillo sofá.
En el centro del salón vemos estos estilos perfectamente mezclados. Los colores son básicos y más apagados, dando protagonismo a los materiales y estampados. El sillón gris es de formas sencillas, y además han añadido plantas naturales, un toque que vemos tanto en el estilo nórdico como en el rústico.
Los pequeños detalles son importantes en estos espacios. Vemos una mesa que se ha hecho con una estructura de metal y una base de madera antigua. A esta le han añadido varias sillas, en estilo vintage y la mítica silla nórdica de plástico blanco. En una esquina vemos el simpático cerdito que le da mucha personalidad al espacio, un toque singular.
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