Las habitaciones infantiles nos permiten jugar con el color e incluso abusar de el. Mientras los niños son pequeños el dormitorio se convierte en un espacio de juegos improvisado. Por ese motivo es importante utilizar colores que les estimulen y fomenten su creatividad.
La infancia es un periodo clave que necesita de estímulos positivos. La alegría que proporcionan los juegos en esta fase se verá favorecida por una habitación colorida y divertida. Puedes combinar diferentes tonos pastel o incluir vibrantes colore neón en la decoración de la misma ¡te mostramos como!
Que las habitaciones infantiles nos permitan abusar del color no significa que no deba haber cierta coherencia en el diseño de la misma. La mejor forma de hacerlo es escogiendo entre tres y cuatro colores e incorporarlos de forma original en paredes, muebles y otros accesorios decorativos.
Para crear cierta coherencia en el diseño, elige cual será el color predominante y utilízalo tanto en paredes como en muebles. Fíjate en la primera imagen, el azul y el amarillo son los colores predominantes en la primera, segunda y tercera imagen respectivamente. Utilices colores pastel o colores vibrantes esta es una de las calves para lograr cierto equilibrio en el espacio.
Azul/rosa/amarillo y verde/lila/amarillo son combinaciones de color que funcionan muy bien en dormitorios infantiles con el blanco como base. Mientras que los amarillos intensos destilan creatividad, los colores pasivos como el azul, el verde y el púrpura invitan a la relajación; de ahí que se combinen para lograr un equilibrio.
Aplicar estos colores en las puertas de cómodas y armarios puede darle una apariencia muy divertida a la habitación. También puedes incorporarlos en forma de papel pintado estampado o vinilo decorativo a las paredes, en las alfombras y/o ropa de cama. Deja volar tu imaginación y crea habitaciones a todo color.