Nos encanta el estilo escandinavo, ya que nos parece muy actual y fresco, además de sencillo. Sus elementos fácilmente combinan piezas vintage y rústicas con otras más básicas. Sea como fuere, se trata de un estilo depurado, en donde la frase menos es más se ve caracterizada. Hoy os mostraremos algunas ideas para un patio escandinavo.
Estos patios bien pueden servir para la temporada invernal, ya que este estilo es más propio de los países nórdicos. Pero también es susceptible de adaptarlos para el verano. La diferencia se encuentra en los simples detalles, como los textiles, que se pueden añadir al ambiente.
Este estilo admite siempre cierto toque rústico, con materiales naturales, por lo que la madera desnuda, casi sin trabajar, es bienvenida. Además, las mantas que tengan aspecto de hecho a mano, con crochet o con otros materiales igual de naturales, son ideales para dar calidez a todo durante el invierno.
Este estilo siempre resulta muy natural, por lo que no suelen añadir mucho colorido, sino utilizar tonos suaves y neutros, con grises, crudos, blancos y ocres. Esta es la clase de textiles y detalles que podemos buscar para crear un ambiente tranquilo y natural.
Un patio con estilo invernal también es un lugar para disfrutar al máximo. Solamente hay que saber equiparlo con las cosas adecuadas sin que pierda ese estilo tan característico. Mantas de pelo bien abrigadas, en tonos suaves, mantas de tejidos naturales o que parezcan hechas a mano y alfombras del mismo tipo son las mejores ideas.
El blanco es el color de este estilo por excelencia, y sin duda es la mejor apuesta. Aunque se añada algún toque de color, el blanco debe predominar para crear esa atmósfera de sencillez y de pulcritud que tanto nos gusta de estos ambientes. No dudes en pintar la madera en este color blanco tan puro.