A la hora de renovar la sala de estar no hay que olvidarse de seleccionar la iluminación adecuada, sobre todo si vamos a utilizarla para leer de manera habitual. En la zona del salón se siguen eligiendo modelos de pie clásicos, con pantallas amplias de tela, en cristal blanco o con iluminación dirigida al techo complementada por un foco dirigible. Una versión que adquiere cada vez más adeptos es la lámpara de estilo retro industrial, que se adapta fácilmente a cualquier ambiente y encaja por igual a un lado al sofá, cerca de la mesa de comedor o junto al sillón.
Una pieza icónica es el modelo Gräshoppa que Greta Grossman diseñó en 1947, y que comercializa la firma danesa Gubi. Incluye un trípode de acero tubular, pantalla de aluminio cónica cuya forma evita el deslumbramiento y brazo flexible para dirigir la luz. Pintada en polvo, hasta ahora se producía en colores oscuros o fuertes, al estilo de las décadas de los 50-70; pero este año se ha presentado su versión en blanco, mucho más versátil, elegante y más cercana a la idiosincrasia escandinava de la empresa.
Para aquellos que han asumido la eminente desaparición de las bombillas incandescentes pero no quieren renunciar a una luz cálida y matizada para leer, existen varias opciones de lámparas de pie con iluminación led, como el modelo Kelvin F que Flos y Antonio Citterio crearon el año pasado, de línea escueta y media altura, con una marcada estética high tech y materiales de última generación:
Cabezal orientable en aluminio fundido a presión, difusor realizado en PC moldeado por inyección, contrapeso en hierro pintado por cataforesis y tecnología on/off «soft touch» graduable en 3 niveles. Incluye alimentador con clavija y numerosas mini bombillas tipo led de 8 W cada una.
Pero que hacemos si nos gusta leer en la terraza, el porche o el patio ? Sacar la lámpara del salón puede ser arriesgado porque la mayoría no tienen el grado IP adecuado o unos acabados recomendables para exterior. El diseñador Geert Koster ha buscado una solución junto a la firma Metalarte: La lámpara Mate rompe los límites entre los modelos de interior y exterior; parece una luminaria común, pero el mango y el recogecables están fabricados en fundición de zamak pintado, el difusor es de polietileno rotomoldeado e incluye un pulsador de silicona. Su formato consigue crear una atmósfera envolvente y ofrecer luz diáfana.
Más información – La sala de estar se renueva
Fuentes – Gubi, Flos, Omah blog