Los espacios pequeños se vuelven cada vez más habituales para disfrutar de un alquiler o una hipoteca baja, y por eso surgen buenas ideas para aprovecharlos y decorarlos de forma que resulten totalmente acogedores. Hoy tenemos un espacio sorprendente, un mini piso en estilo nórdico que aprovecha hasta el último hueco, con un gran espacio abierto.
Eliminar paredes hace que todo parezca más amplio, como un loft pero en tamaño mini, así que esta es una buena idea para espacios como este piso. Y el estilo escandinavo es el más adecuado gracias a su uso del color blanco como protagonista y los detalles mínimos.
La zona del salón se encuentra frente al gran ventanal, bien iluminado, y cuenta con mucho espacio para sentirse más a gusto. Es la zona principal de la casa, la que une todo, y se utilizan tonos claros, un gris sereno que destaca sobre el blanco y sobre el tono claro de la madera. El uso de tanto blanco ayuda a crear una sensación de mayor amplitud.
La zona del comedor es muy reducida, una mesa apoyada contra la repisa de la ventana, que sirve como mesa auxiliar. Es pequeña pero apropiada para un piso de una o dos personas, y cuenta con buena luz y vistas. De esta forma también se puede utilizar como zona de oficina en casa durante el resto del día.
La zona del dormitorio se distingue como un espacio aparte por sus paredes pintadas con un tono gris más oscuro. La pared está decorada con fotografías en blanco y negro, para combinar con el resto de la decoración. Los textiles van a juego con la pared en un estilo sobrio, aunque se podría añadir un toque de color, en amarillo por ejemplo.
La cocina es pequeña pero aprovechada, con una zona de trabajo y con los electrodomésticos justos. En el estilo nórdico se busca la funcionalidad, y esta cocina es muy práctica, con azulejos blancos y fáciles de limpiar.
El baño se decora en la misma línea, con azulejos blancos y detalles con toques de color negro. La gracia se pone en los estampados.