Los baúles son piezas muy carismáticas que encajan en cualquier tipo de vivienda, ya sea rústica, clásica o moderna. Los hay con ruedas, robustos, con listones, colonial, de tela y madera y de cuero. Son utilizados como mesa de centro, banqueta auxiliar, banco, mueble de guardado o arrimado a la pared como decoración. Son siempre una de las piezas más bellas y bien aprovechadas de la casa.
Las alacenas y vitrinas son muy funcionales para el guardado de vajillas, aportan calidez y encanto al lugar. Las que tienen puertas con cristales aligeran su silueta, con cajones, puertas y estantes son cómodas para el guardado, las más rústicas son ideales para cocinas y las de líneas clásicas tienen un gran valor decorativo.
Los sofás son ideales para ubicarlos en un lugar tranquilo para el descanso. Existen distintos modelos: con brazo curvo, sofá cama, de líneas sobrias, de línea actual, en forma de “L”, con respaldo ondulado, de línea cuadrada y con aire clásico. Sus tapizados pueden ser en cuero o telas de distintas texturas.
Las consolas tienen forma semicircular porque se pueden ubicar en pasillos o recibidores sin que dificulten el paso. Pueden ser de madera, hierro o mimbre. Son ideales para colocar lámparas de pie, espejos, flores, adornos o acompañarlas con un perchero.
Los toalleros de pie decoran cualquier rincón sin perder ese carácter práctico que los define a la hora de colgar toallas o prendas. Hay diversos modelos: con armario, ideal para baños para el guardado de cosméticos; en forma de biombo, para tener mayor capacidad de colgado; de hierro y madera y con estantes.
La distribución de los muebles es clave a la hora de decorar. Planificar bien el espacio y respetar las zonas de paso ayuda a que el lugar se vea más desahogado.