El suelo de cocina de linóleo es el favorito de muchas personas porque es fácil de limpiar, es resistente y dura bastante tiempo. Pero no es la única opción que puedes tener para el suelo de tu cocina. Existen muchas opciones diferentes que son incluso más duraderas y resistentes que el linóleo.
Puede que no sea fácil escoger entre las opciones que tienes ya que puedes encontrar baldosa de cerámica, madera dura, piedra natural, vinilos… Cada uno puede aportar un estilo diferente en tu cocina, y dependerá de lo que quieras conseguir el que escojas uno u otro. No es lo mismo un estilo de cocina urbano que rústico, por ejemplo.
La instalación
La instalación de un nuevo suelo de cocina puede variar mucho en el precio, dependiendo del tipo que compres. Un suelo nuevo puede variar de entre 1 a 15 euros por metro cuadrado. Los suelos de madera y piedra natural suelen ser los más caros y los vinilos, los más baratos. Añadir por supuesto, la mano de obra del profesional que te lo instale que puede duplicar o triplicar el coste total.
Sin embargo, tu suelo de cocina se verá maravilloso y la inversión merece la pena. La amplia gama de materiales y costes significa que seguro que podrás encontrar un tipo de suelo que se ajuste a tu presupuesto y también a tu estilo y personalidad, ¡podrás encontrar justo lo que estás buscando! A continuación vamos a comentarte algunas de las opciones que puedes tener.
Suelos de cocina en madera
La madera dura es la opción favorita de muchas personas porque añade un gran estilo a la cocina de cualquier estilo decorativo, se puede usar tanto con un estilo clásico como moderno. Las maderas en tonos oscuros darán una sensación acogedora, cálida y clásica. Las maderas en tonos más claros son ideales para cocinas más modernas. Este tipo de suelo tiene ciertos pros y contras que merece la pena conocer.
Pros
- Diferentes tipos de maderas pueden dar diferentes texturas de diseño.
- Los suelos de madera vienen en una amplia variedad de estilos, como robles, nogales y cerezos. El bambú se anuncia como una opción de pisos más sostenible y duradera debido a la rapidez con la que crece.
- Puedes lijar y renovar los suelos de madera dura cuando se ven desgastados, lo que significa menos coste que una instalación completa.
- Puedes combinar otros elementos interiores, como los gabinetes, con pisos de madera fácilmente.
- No se pone tan frío como otros tipos de pisos.
- Es fácil de limpiar.
Contras
- Debes tener cuidado con la madera que utilizas, ya que algunas son más duraderas que otras. El pino tiende a rascarse fácilmente, por ejemplo. Algunos acabados también tienden a ser más duraderos que otros, como los acabados de poliuretano fortificado.
- La humedad puede deformar la madera y dañar el piso de la cocina. Una nevera con fugas o una tubería del fregadero de la cocina puede ser catastrófico en los suelos de madera. Incluso los derrames dejados por mucho tiempo pueden dañarlos.
- La madera necesita una superficie completamente plana debajo de ella o se doblará con el tiempo. La subestructura debe estar en buen estado.
- Tiende a ser la opción más cara.
Suelos de cerámica
Los suelos de cerámica se traducen en azulejos para el suelo de la cocina. Pueden aportar una geometría organizada en el espacio. Existen en el mercado actual una amplia variedad de texturas que hará que los azulejos de cerámica sean una opción atractiva para muchos diseños de cocinas. En esta categoría también se incluye el azulejo de porcelana, que es famoso por sus propiedades más resistentes, también a los rasguños. Algunos pros y contras generales incluyen:
Pros
- Diferentes tipos de baldosas de cerámica pueden significar diferentes niveles de durabilidad, pero, en general, este es uno de los tipos de pisos más duraderos. De hecho, las baldosas de porcelana (un tipo de cerámica) están hechas de arcilla densa que se calienta a altas temperaturas, lo que la hace más dura que la piedra natural.
- Sus superficies son resistentes a la humedad.
- Las baldosas de cerámica no son tan propensas al agrietamiento como el hormigón, y cuando se agrieta debido a que algo lo golpea, es fácil reemplazar las losetas individuales.
- Es resistente a la suciedad, las manchas y los líquidos, por lo que es fácil de limpiar.
Contras
- El aislamiento de los azulejos puede llevar mucho tiempo, lo que significa mayores costos de instalación si contrata a un contratista. La colocación de baldosas es a menudo difícil para los aficionados al bricolaje, también.
- La lechada entre las baldosas tiende a mostrar su antigüedad rápidamente si no se sella bien.
- El color y la textura exactos pueden ser difíciles de precisar, ya que diferentes lotes de azulejos tendrán diferentes tamaños y colores.
- Puede ser incómodo estar de pie descalzo debido a su textura dura y su capacidad para retener el frío.
- El azulejo es pesado y requerirá subestructuras robustas.
Suelos de hormigón
El suelo de hormigón para las cocinas es poco convencional pero se ve muy bien en espacios urbanos, modernos o industriales. Cuando se le proporciona brillo también refleja la luz y es un suelo agradecido. Algunas ventajas y desventajas de esta opción para los suelos de la cocina son los siguientes:
Pros
- El hormigón es resistente a la humedad
- Es un tipo de suelo duradero, no se raya
- Cuando se sella bien no retiene la suciedad, las manchas o los derrames
- El hormigón viene en diferentes colores y texturas, gracias a los modernos tintes, pinturas y acabados
- Puedes optar por elementos de calefacción adicionales debajo del piso para mantenerlo caliente.
Contras
- El hormigón puede enfriarse fácilmente si los elementos de calefacción no están instalados.
- La dureza puede hacer que sea incómodo caminar descalzo y si algo se cae se rompa más fácilmente. Las caídas también pueden causar lesiones peores.
- El hormigón puede agrietarse con el tiempo. Sin embargo, puedes encontrar kits de parches y pintura para ocultar el agrietamiento.