Las que hoy conocemos como puertas de estilo francés o puertas francesas tuvieron su origen en el Renacimiento. Curiosamente, originalmente no eran puertas, sino grandes ventanales que permitían el paso a los balcones. De aquellas se conserva su estética, característica por el uso de multiples cristales.
Las puertas francesas se componen de un marco y múltiples cristales que cubren la puerta en su totalidad. Estos permiten el paso de la luz de uno a otro lado de la puerta, permitiéndonos ahorrar en la factura de la luz. Generalmente se coloquen para abrir los hogares al jardín, pero su estilo elegante y clásico luce también en interiores.
Las puertas francesas son puertas clásicas que encajan en numerosos ambientes. Como ya hemos mencionado, se colocan generalmente como una puerta hacia el exterior, ya sea a un jardín, una terraza o un patio. Pero también es posible encontrarlas conectando diferentes estancias de nuestro hogar. Los motivos para apostar por este tipo de puerta pueden ser diversos:
- Las puertas francesas cumplen la función de paso propia de las puertas pero ofrecen una estética mas ligera.
- Permiten el paso de grandes cantidades de luz natural del exterior al interior de nuestros hogares, ahorrando de esta forma nuestro gasto de energía energía eléctrica y bajando los costos de la factura de electricidad.
- Consiguen llevar luz a estancias interiores sin ventanas.
Tipos de puertas francesas
Todas las puertas francesas guardan una estética, sin embargo, es posible encontrar diseños, tanto rectos como con forma de arco, con diferente número de cristales por puerta y diferentes opciones de configuración de los mismos: vidrio claro o biselado, sencillo o insulado… El objetivo no es otro que satisfacer todas las necesidades.
Las puertas francesas se fabrican además con diferentes materiales. Lo habitual es que la puerta esté fabricada en madera sólida o madera con MDF enchapado y vidrio sencillo de 4 a 6 mm. con o sin bisel. Por motivos de seguridad, sin embargo, aquellas que van a utilizarse como puerta principal se fabrican en forja y vidrio templado.
En cuanto a colores, las puertas francesas blancas son las mas demandadas. Se mimetizan generalmente con el color de las paredes aportando una gran luminosidad al conjunto. La excepción son las puertas principales, que a menudo presentan acabados negros mate o pastel.
Decorar con puertas francesas
Las puertas francesas aumentan el valor de cualquier proyecto, sean utilizadas como puerta principal, como acceso a un jardín o a otra estancia interior. Estos tres usos son los mas frecuentes, aunque también podemos encontrarlas en despensas, armarios y vestidores.
Puerta de acceso al jardín
Estancias como el salón o la cocina son uno de los lugares más habituales para encontrar una puerta francesa con acceso al jardín. Estas puertas permiten la entrada de abundante luz natural durante el día a dichas estancias y permiten disfrutar desde ellas de incomparables vistas del jardín.
Además con las puertas abiertas de par en par conseguiremos una mejor ventilación del espacio; una característica especialmente interesante en la cocina, donde vapores y olores tienden a acumularse cuando cocinamos. Tanto en la cocina como en el salón, las puertas francesas permitirán ademas que el espacio fluya naturalmente del interior al exterior.
¿Te da miedo la falta de intimidad? Si tienes vecinos y te preocupa la intimidad, siempre podrás instalar unos estores para tener privacidad en momentos puntuales sin restar funcionalidad a la puerta.
Puerta interior
Colocar dos puertas elegantes y con apertura central como las puertas francesas puede dar cierta solemnidad al paso entre dos estancias como la cocina y el comedor, el salón y el estudio… La entrada de luz será mas abundante a la segunda estancia y otorgará amplitud tanto a una como a otra.
Aunque es en las estancias familiares donde se utilizan con mayor asiduidad, también podemos utilizarlas en el dormitorio como acceso al cuarto de baño o al vestidor, por poner algunos ejemplos. En estos casos, muchos se decantan con puertas con cristales biselados que permiten pasar la luz pero no ver con nitidez lo que se encuentra al otro lado de la puerta.
Puerta exterior principal
Las puertas francesas como puerta principal resultan elegantes y solemnes. La seguridad en el pasado era un problema, sin embargo, los modelos actuales suelen incorporar una puerta blindada con laterales acristalados, para permitir parcialmente el paso de luz, sin perder un ápice de seguridad.
Son habituales en las casa con jardín, pero especialmente en los locales comerciales de algunas ciudades europeas. En estos casos podemos verlas pintadas de bonitos colores como azul, rosa o verde pastel, adquiriendo una estética vintage. Pero también en tonos oscuros en el caso de locales mas formales y lujosos.
Las puertas francesas no solo decoran, también aumentan el valor de nuestro hogar. Permiten el acceso a los espacios exteriores con comodidad y contribuyen a que la luz natural inunde nuestro hogar. De estética clásica, encajan además en todo tipo de ambientes. ¿Te gustan?