Son muchas las formas que puedes tener para decorar un hogar, pero lo que importa realmente es que te guste y que sientas bien con la decoración que llevas a cabo. La decoración simétrica la puedes utilizar para la decoración de tu hogar, pero también para la decoración de cualquier estancia o lugar en el que debas encontrarte. Es un tipo de decoración que te aportará estabilidad interior y exterior y que te hará sentir bien instantáneamente.
Aunque hay muchas formas de arreglar un espacio, la decoración simétrica también le aportará elegancia y un estilo único a tu estancia. Una vez que lo conozcas y sepas cómo llevarlo a cabo, ¡no sabrás cómo has podido vivir tanto tiempo sin este tipo de decoración!
Qué es
Cuando nos referimos a la decoración simétrica nos estamos refiriendo a un tipo de estilo decorativo tradicional que se puede utilizar en cualquier decoración y que tiene una gran ventaja: te aportará orden, equilibrio y armonía y también, limpieza y bienestar.
Para no saturar con la simetría, lo ideal es que utilices este estilo decorativo, pero sin abusar demasiado. A veces, tener cierto punto de inflexión o que no todo encaje, también te puede ayudar a tener más armonía en el hogar.
Cómo se consigue
Si estás seguro/a que quieres utilizar la decoración simétrica en tu hogar, necesitarás saber cómo conseguirla para que, salga bien. Si pasas, si abusas o si te excedes, entonces podrías sobrecargar el ambiente y que por tanto, no encuentres el efecto que estás buscando. Aunque la decoración simétrica requiere de cierto orden, recuerda que puedes ser flexible si crees que de esa manera, encontrarás mejores resultados finales en la decoración de tu hogar. Las claves que no debes olvidar son las que encontrarás a continuación.
Simetría en el centro
Teniendo en cuenta que hay dos tipos de simetría que puedes utilizar dentro de tu decoración, deberás pensar cómo utilizar esta que te comentamos. Una de las simetrías que te pueden ayudar a encontrar el equilibrio que buscas es que los elementos queden en el centro. Es decir, un elemento como punto focal o un elemento protagonista en el centro de la estancia.
Esto podría ser una lámpara, un sofá, una mesa de centro, etc. Los objetos tendrán que pasar por esta línea imaginaria que separa la mitad de la habitación para ser distribuidos por el espacio.
Simetría del espejo
En esta forma de decoración simétrica no habrá nada que ocupe el medio de la estancia, es decir, no habrá ni un elemento en el centro. Lo que se buscará será tener el mismo número de elementos en una mitad de la estancia que en la otra. Por ejemplo, deberás tener la mitad de cojines en un lado y la mitad de cojines en la otra, creando una simetría de espejo.
En este sentido, deberás respetar la línea imaginaria que separa la mitad de la habitación. El mismo número de lámparas, de sillas o cualquier otro elemento que escojas en tu decoración, deberá estar a un lado y al otro de la estancia. Parece más complicado de lo que realmente es, pero una vez que comienzas la decoración con simetría de espejo te darás cuenta que la decoración simétrica, va saliendo sola. Es un efecto muy equilibrado y armónico que te hará sentir bien desde el momento en que empieces a decorar de esta manera.
Dos aspectos más a considerar
Para poder decorar con simetría es importante que sepas que existen límites y que lo más importante es ser flexible para conseguir buenos resultados. Si haces las cosas de forma demasiado estricta, entonces sobrecargarás el ambiente y en lugar de encontrar armonía puede incluso que te estreses si no ves las cosas en su lugar. Este tipo de decoración no consiste en obsesionarse con el orden, la limpieza o que todo esté perfecto en su sitio… ni mucho menos. Si llegas a este punto, entonces será mejor que cambies de estilo decorativo. El estilo decorativo debe aportarte armonía interior y sentirte bien siempre, si te causa estrés, entonces es que debes escoger otro estilo decorativo que vaya mejor contigo y con el estilo de tu hogar.
Por ejemplo, para ser flexible en la simetría de espejo, no necesariamente debe tener exactamente los mismos elementos, puedes en un lado poner una vela y al otro otro elemento con características similares, pero no necesariamente debe ser una vela idéntica. Consiste en tener flexibilidad dentro de la simetría para que en ningún momento llegue al punto de sentir cierta obsesión por la misma.
Cuando utilices este tipo de decoración deberás ser cuidadoso/a porque si te pasas de simetría los resultados podrían no ser los que buscabas. En tal caso, merece la pena buscar los fallos que has cometido para resolverlos y volver a empezar si fuese necesario. Una vez que se consigue la decoración siméstrica, entonces, sentirás los buenos resultados.