Wabi Sabi es un término japonés que define ambientes caracterizados por su simpleza rústica. Esta corriente que combina la calidez de los muebles de carácter rústico elaborados con materiales naturales con una composición minimalista e íntima, deriva de la una enseñanza fundamental del budismo conocida como Tri-Laksana.
La decoración Wasabi es ideal para lograr ambientes relajados y naturales, acordes con la vida en el campo. En los salones que siguen la estética Wabi Sabi la madera con “imperfecciones” es un material fundamental. También se tienen en cuenta otros materiales naturales como la piedra, la cerámica o el mimbre. Con todos ellos se debe lograr un balance, un equilibrio entre una decoración rústica y minimalista.
La filosofía Wabi-Sabi huye de los artificios y apuesta por la “simpleza” de los materiales de los que nos provee la naturaleza. Librarnos del ruido innecesario, del desorden y las distracciones y sacar el máximo partido son lagunas de las bases que sustentan esta filosofía o arte que podemos aplicar a la decoración de interiores.
Las maderas imperfectas, rudas, son las más indicadas para decorar este tipo de ambientes. Una mesa rectangular o circular con imperfecciones puede convertirse en la pieza central de nuestro salón. Podemos adornarla con sencillas piezas de piedra o cerámica y utilizar alguna de ellas como jarrón, añadiendo elementos naturales como ramas o flores silvestres.
Los colores naturales, ocres, arenas y piedra aportarán serenidad a la habitación, convirtiéndose en la mejor elección para nuestro sofá. Para “romper” un poco el diseño, puede combinarse un sofá doble de líneas sencillas o vintage con una butaca de mimbre que aportará un nuevo material al ambiente.
Suelos de madera y alguna pared de piedra, una chimenea de leña, cojines de algodón orgánico, piezas de cerámica de color verde o granate oscuro y cestas de mimbre terminaran de dar calidez al ambiente que buscamos.
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Fuente – Wabi Dabi Style, Hogar total, House at heart