Nos encantan esas casas que tienen un concepto abierto, en las que el jardín y el exterior parecen fluir perfectamente hacia el interior de la casa y viceversa. En esta casa nos encontramos con un caso así, con un espacio muy interesante en el que vemos espacios luminosos, grandes ventanales y zonas abiertas para que el interior y el exterior confluyan fácilmente.
Esta es una casa abierta de diseño moderno, con líneas sencillas y que pone todo su énfasis en destacar los espacios exteriores e interiores en armonía. Una casa estupenda para poder disfrutar del buen tiempo y que además aprovecha la luz del sol, por lo que supone un gran ahorro energético a la larga.
En esta casa hallamos unos grandes ventanales que se pueden abrir para dar paso al aire fresco del exterior, mezclando el salón con la terraza, como si fuesen el mismo espacio. Además, nos encontramos con un salón lleno de luz ya que esta casa cuenta con ventanales alrededor, de forma que se pueda disfrutar del exterior desde el interior de la casa. Los materiales también hablan de naturalidad, con paredes sin pintar, estanterías de madera y tonos básicos.
El exterior de la casa abierta es muy natural, con revestimiento de piedra, suelos de piedra y muchísimas plantas. Da la impresión de que se halla en medio de una selva, y por eso las vistas son estupendas desde el interior. Los materiales combinan desde el exterior al interior, con los mismos tonos y texturas.
Como puedes ver, todos los espacios de la casa se abren al exterior con grandes ventanas, incluso el dormitorio. Es un espacio muy abierto, para las personas a las que les guste la sensación de libertad desde el hogar.
Dentro de la casa nos encontramos con espacios muy sencillos, en donde vemos la madera, el cemento y el metal en su tono más natural, evitando los tonos que puedan resultar artificiales, de forma que case con el exterior.