Hay ocasiones en las que tenemos una ventana con bonitas vistas, con una luz que deseamos aprovechar, y pensamos que lo mejor es hacer ahí un rincón en el que podamos disfrutar de esos ratos de ocio que a todos nos gustan. Es por eso que poner una zona de comedor frente a la ventana es una gran elección. Tendremos luz natural, disfrutaremos de las vistas mientras comemos y nos dará una sensación de apertura al exterior muy relajante.
Si además estamos hablando de estas zonas de comedor tan acogedoras frente a la ventana, ya tenemos el rincón ideal para aprovechar estos días más largos y soleados. Podemos escoger muchos estilos y tendencias para decorar esta zona, y es que hay ideas para todos los gustos.
Una de las mejores elecciones es utilizar una mesa redonda, porque ocupa poco espacio y nos permite concentrarnos junto a la ventana si esta no es muy grande. Con una sillas ligeras y cómodas ya tenemos el rincón hecho. Si además deseamos que tenga personalidad, podemos utilizar sillas de diferentes colores o de estilo vintage.
Si quieres aprovechar al máximo esta zona, puedes poner un banco que además te servirá como espacio para relajarse y leer el resto del día. Estas soluciones son además elegantes y chic, perfectas para un hogar que tenga un punto romántico. Elegir cojines con diferentes estampados es una forma de darle más vida y alegría a esta zona y además resultan muy confortables.
Los espacios nórdicos son ahora la tendencia y destacan por ser muy sencillos y básicos. El color blanco lo domina todo, y el resto solamente son pequeños detalles. Un alféizar que sirve de mesa y un taburete, o una mesa antigua con aspecto desgastado con una silla de metal son más que suficientes para tener un comedor en tamaño mini.