Siempre es un placer disfrutar de nuestros jardines, patios y terrazas en cualquier época del año. Sin embargo, es el invierno cuando hay que planificar y diseñar la decoración para tenerlo todo listo cuando llegue el buen tiempo. Dicho de otro modo: es necesario anticiparse. Hoy vamos a ver cuáles son las mejores maneras de diseñar esa decoración con el gris el color predominante en nuestros espacios exteriores.
El gris como color de fondo, el que da unidad a todo el conjunto, siempre va a dar un resultado estético mejor que el blanco. Tal vez no sea tan luminoso, aunque sí más sufrido. Y en todo caso, proporciona más luz que otras tonalidades como el negro. Además, la combinación de gris con el verde natural de las plantas tiene una gran capacidad transformadora en nuestros patios y jardines.
Nos centramos en el gris porque es un color muy común. No resulta nada difícil encontrar muebles de exterior de este color. En cuanto a los materiales, la diversidad es considerable: las propuestas más modernas y minimalistas optan por el hormigón, aunque para las terrazas clásicas la elección sigue siendo el mimbre o la madera, que dan al conjunto un aire más natural y rústicos. También hay que mencionar los muebles de forja, si los que estamos buscando para nuestro patio es un estilo tradicional a la vez que elegante.
Tampoco es difícil encontrar textiles en tonos grises. Con ellos podemos aportar calidez a los muebles de exterior. Por ejemplo, unos cojines diseñados con diferentes estampados en todos grises aportarán frescura al espacio. También lo harán los textiles en tonos azules, lima o fucsia, por poner algunos ejemplos.
Conjuntos con mesas y asientos
Un conjunto formado por una mesa baja rodeada por sofás, butacas y sillas bajas (como la de la imagen de arriba) nos ayudará a crear un espacio de reunión, en el que compartir ratos agradables y relajarse tanto con la familia como con los amigos.
En el conjunto de la imagen superior hay una serie de elementos que ayudan a reforzar el poder estético del color gris: un pavimento ad hoc, cojines rayados de diversos colores, así como una preciosa mesa de cristal embastado en una estructura de mimbre. Un conjunto sencillo, pero bonito y cómodo.
En este segundo ejemplo, el que mostramos sobre estas líneas, la propuesta es una mesa baja de mimbre y madera con un único sofá corrido en forma de «L», elaborado con los mismos materiales. Aquí se apuesta por líneas rectas y uniformes, que contrastan a la perfección con las baldosas grises de piedra del suelo, que forman un diseño irregular, y con la pared del fondo, también de piedra.
A destacar de este mueble algunos detalles como los huecos para bebidas instalados en los reposabrazos o el acertado diseño en blanco y negro de los cojines. Y claro, con el toque final de las flores.
Si queremos sacarle el máximo partido al espacio exterior, sin embargo, puede resultar más interesante optar por una mesa y unas sillas en las que poder desayunar o celebrar comidas y cenas. La idea de arriba consiste en una mesa alta redonda y un conjunto de butacas, todo en ratán de color gris.
Un conjunto encantador rematado por mantas y cojines grises ideal para patios pequeños o terrazas con espacio reducido. El rincón perfecto para un desayuno al aire libre o una agradable cena.
Hamacas y tumbonas
A poco que el espacio disponible nos lo permita, siempre es una magnífica idea instalar un par de tumbonas en nuestro patio para disfrutar del sol o de una siesta. En el ejemplo de arriba, una propuesta de calidad con tumbonas de ratán resistentes a la lluvia. Tumbonas bonitas, amplias y confortables para crear en nuestra terraza un perfecto rincón para el relax.
Si queremos ir un paso más allá, podemos optar por tumbonas aún más cómodas, prácticamente camas de exterior con una base sólida de ratán, como en la imagen de más abajo. Opcionalmente, el conjunto puede ir completado con una mesa baja en la que poder dejar las gafas de sol, el iPod, una bebida o esa novela que nos acompaña durante los ratos de descanso de nuestras vacaciones o fines de semana.
¿Buscas todavía más confort? En ese caso, hay que poner la vista en una cama balinesa o algún que otro diseño similar, como el de a imagen de más abajo. En este ejemplo concreto, se trata de un sugestivo modelo con forma redonda, capota abatible y cuatro módulos que pueden dividir la base para convertirse en cuatro asientos individuales.
Como es lógico, este tipo de soluciones solamente es adecuada para terrazas y jardines más o menos amplios. No tendría sentido tratar de encajar una pieza o un conjunto de muebles de exterior especialmente voluminoso en un balcón estrecho o un patio pequeño. Para esos casos hay otras ideas:
En balcones y espacios reducidos
Todas estas opciones están pensadas para vestir terrazas y amplios espacios exteriores. Pero, ¿qué ocurre si contamos con un espacio muy reducido? En esos casos, una silla cómoda y una mesa redonda alta puede convertirse en la mejor propuesta. Es una forma estupenda de sacar partido a un pequeño balcón.
La receta en estos escenarios menos amplios es simple: mesas bajas, no demasiado grandes, algunos asientos correctamente distribuidos y algunos complementos decorativos mínimos, como las siempre efectivas macetas con flores, plantas colgantes y algunos puntos de luz en forma de farolillo o similares. Con el gris como color de referencia, cómo no.