La cocina es algo más que el lugar donde preparamos nuestros desayunos, comidas y cenas. En muchas casas, es el verdadero corazón del hogar, el punto de reunión y encuentro de la familia o de los habitantes de la casa. Por estas razones, es también el espacio doméstico que más desgaste sufre y que más debemos cuidar. Tal es la importancia de la cocina.
Tenerla siempre a punto requiere mucho mantenimiento, un cuidado diario excelente. Si hablamos única y exclusivamente de cocinar, es fundamental tener una cocina bien equipada y dotada de una atmósfera agradable, un lugar en el que nos sintamos a gusto. En este post vamos a dar algunas claves para conseguir este objetivo.
Hay una serie de aspectos que tenemos que tener en cuenta: el almacenaje, la decoración, los electrodomésticos, la iluminación… Sin embargo, sería un error considerar estos apartados de forma individual, sin pensar que forman parte de un todo. Tampoco hay que perder de vista la meta de lograr un espacio acogedor y familiar. Para eso es necesario aportar toques propios, personales. Que nos recuerden que este es un espacio exclusivo, nuestro lugar de encuentro en el hogar.
Despensas, alacenas, frigoríficos…
Una de las razones por las que hay que hablar de la importancia de la cocina es por ser el lugar donde se almacenan los alimentos en una casa. Para esta función contamos con una serie de elementos básicos: por una parte, frigoríficos y congeladores para conservar los alimentos frescos; por otra, despensas y alacenas en los que almacenar otros alimentos que pueden estar a temperatura ambiente. Si nuestra cocina es pequeña, hay otras ideas de almacenaje que también nos pueden ser de ayuda.
Aunque la despensa como espacio anexo a la cocina puede ser muy práctica, sin duda es más estético recurrir a estantes, vitrinas o armarios abiertos en las que podemos colocar botes de cristal, fruteros y otros recipientes que cumplan una doble función: almacenar y decorar. Dos en uno.
El frigorífico o nevera es una cuestión diferente: necesitamos tenerla a mano, no podemos «esconderla». Por suerte, hay en el mercado una enorme variedad de diseños y colores, neveras que no solo combinan con el resto de la decoración, sino que incluso tienen la capacidad de resaltarla. Además, la puerta de la cocina se convierte en un espacio central de la casa, un tablón en el que colgamos el calendario, las notas y los recordatorios, las dietas, los imanes de recuerdo de nuestros viajes y los dibujos de los pequeños de la casa.
Comer y cocinar
A cualquiera que le guste cocinar, por poco que sea, sabe bien cuál es la importancia de la cocina en una casa. Cocinar puede ser una rutina, una molesta obligación cotidiana. Sin embargo, también puede ser un verdadero placer. Disfrutar preparando una comida en familia o una cena con amigos, solos o compartiendo delantal y fogones con más gente.
Así que, para sentirnos cómodos mientras preparamos toda clase de manjares, es fundamental contar con una cocina bien equipada y espacio suficiente para desplegar nuestras habilidades culinarias. Lo segundo (el espacio disponible) dependerá de los metros cuadrados de la cocina y su distribución. No todo el mundo puede tener una cocina en isla, pero sí contar con una buena mesa y una encimera amplia.
Cocinar en familia es una actividad que refuerza las relaciones y estrecha los lazos entre los diferentes miembros. Además, para los más pequeños, es una manera divertida de adquirir algunos valores que les serán de gran importancia en su futura vida de adultos: el cuidado, la responsabilidad, el trabajo en equipo…
Elegir el mejor diseño
No podemos obviarlo: la cocina tiene que ser ante todo un espacio funcional, es decir, tiene que ser cómoda y práctica. A veces, una cocina mal diseñada puede causar tantas dificultades en las tareas cotidianas que puede convertirse en todo un engorro.
Sin embargo, esto no tiene que estar reñido con la estética. Al fin y al cabo, para sentirnos a gusto en ella, una cocina tiene que ser también bonita y agradable a la vista. Dicen los entendidos que eso ayuda a que los platos que elaboremos nos salgan mejor y más sabrosos.
Si lo que buscamos es tener una cocina adecuada a nuestras necesidades diarias, tendremos que tener en cuenta muchos aspectos para poder crear el espacio perfecto. Tanto si se trata de una construcción de obra nueva como de una remodelación, es importante contar con ayuda profesional para que nos puedan aconsejar sobre las mejores opciones. A continuación te presentamos algunas sugerencias:
Cocina rústica
Una cocina de estilo rústico es una opción cálida y acogedora. Tienen el encanto de las viejas cocinas de la abuela, pero con todas las comodidades de las viviendas modernas. En una cocina de este tipo, es básico el uso de elementos como la madera, la piedra o el cobre.
Algunas ideas para transformar tu cocina en este estilo: coloca estantes de madera, forra las paredes con vinilos que imiten la piedra, modifica la campana para darle un estilo tradicional, instala un fregadero de piedra, reserva un espacio para tener plantas aromáticas, cuelga del techo una lámpara industrial o cambia tus modernos grifos de acero por otros de imitación de cobre.
Cocina de estilo moderno
Para conseguir una cocina moderna en casa, hay algunos factores a los que tenemos que dar importancia por encima del resto: en primer lugar, la tecnología, con la presencia obligada de electrodomésticos modernos; por otra parte, una iluminación adecuada, ya sea con grandes ventanas que dejen pasar la luz natural o con sistemas de iluminación adecuados.
En los diseños modernos para cocinas también juega un papel básico el color blanco, aunque debemos huir de la monocromía, combinando este blanco predominante con otros colores complementarios. En cuanto al estilo, mejor líneas nítidas y simples. Menos es más. Por último, no hay que olvidar escoger un tipo de suelo adecuado a nuestra idea.
Cocina de estilo escandinavo
Esta puede ser una magnífica solución para cocinas con poco espacio. El estilo nórdico o escandinavo se caracteriza por su apuesta por el minimalismo y por el uso de materiales naturales (madera, metal, piedra…). También es frecuente la incorporación de elementos vintage.
Incuso si la cocina de casa es de tipo estándar, se le puede cambiar el estilo hacia un aire más nórdico con unos pequeños toques: superficies lisas, taburetes en lugar de sillas, lámparas industriales, suelos de vinilo de madera de imitación…
Estas son solo tres propuestas para resaltar la importancia de la cocina en nuestros hogares. En realidad, existen muchas más. Corresponde a cada cual elegir cuál es el estilo que más le guste, calibrando bien sus posibilidades y sus propias circunstancias: metros cuadrados, distribución, presupuesto, etc. Vale la pena invertir en poco de tiempo y dinero para conseguir tener la cocina ideal y disfrutarla, pues son muchas horas de nuestra vida las que vamos a pasar en ella.